Tiempo estimado de lectura: 2minutos, 29segundos
Cómo Entrenar A Tu Dragón es una de mis películas de animación favoritas, por lo que me satisface decir que su secuela es digna de la primera parte y, también, es una de las continuaciones más atractivas que se han hecho.
Han pasado cinco años desde la primera aventura de Hipo y Chimuelo, y para nuestra sorpresa, los personajes han crecido y el mundo que descubrimos en la primera película, ahora también es mucho más grande y sorprendente. Las cosas han cambiado radicalmente en Berk y ahora no solo es hogar de vikingos, sino que también lo es de dragones.
Lo interesante de la película es que la trama evoluciona y funciona mucho más para con un público joven adulto. Aún así, para los niños, es un enfoque interesante ya que los enfrenta a conflictos más maduros. Siempre me ha gustado que DreamWorks se atreva a llevar a sus personajes un paso más allá narrativamente hablando.
Hipo, pese a que ha cambiado la cultura y forma de ser en Berk (incluso ha hecho cambiar de parecer a su padre Estoico), aún no sabe cuál es su verdadero lugar en el mundo y no se siente preparado para las tareas que le desean imponer. Sumado a esto, se reencuentra inesperadamente con la madre que creía muerta y descubre toda una nueva sociedad de dragones que han sido rescatados y cuidados por ella.
Por otro lado, si bien tenemos un villano al que enfrentarnos, la verdad es que no toma demasiado protagonismo ni se desarrolla correctamente, algo que no es del todo grave, ya que transmite el mensaje principal y nos permite concentrarnos en el personaje de Hipo. Cabe decir que la participación del villano de turno se vio opacada ya que tras su “soliloquio malvado”, viene seguido una de las escenas más potentes y emotivas del film.
Sobre los otros personajes, los amigos de Hipo cargan de humor la entrega y arrancan varias carcajadas entre grandes y pequeños. En esto también quiero destacar a un nuevo integrante, un musculoso cazador de dragones.
El Padre de Hipo, Estoico, también toma protagonismo en esta entrega. Se nos muestran más matices de su personalidad y continúa como una importante influencia para Hipo. Al mismo tiempo, la inclusión de su madre nos permite conocer más sobre la familia vikinga, su historia y el origen del conflicto existencial de nuestro protagonista.
La animación y dirección artística ha superado a la primera, es mucho más completa en usos de luz y texturas. Y las secuencias de vuelo son una verdadera experiencia. Un gusto para los ojos.
Para finalizar, solo que queda aclarar que si bien la primera entrega de esta franquicia sigue siendo mi favorita, será esta segunda parte la que me repetiré más seguido.
MUY recomendable.
Deja una respuesta