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Casi como un himno, la emblemática banda sonora de Rocky suena y toda la sala de cine se estremece de emoción. ¿Habrá sabido Bill Conti por allá por el 76’ que su composición lograría transmitir tantas emociones, a pesar del tiempo?
Lo cierto es que, luego de 42 años del estreno de “Rocky” (1976), este 2019 llega a la cartelera “Creed II”, segundo spin-off de la saga original que nuevamente reunirá a los amantes del boxeo de una franquicia que ostenta 8 producciones hasta la fecha.
Tras el éxito de la primera “Creed”, dirigida por Ryan Coogler, la presión sobre esta secuela era alta, más aún teniendo en cuenta que Coogler no seguiría en la silla de la dirección. Fue Steven Caple Jr. (The Land, 2016) el elegido para continuar la historia del Adonis Creed, quien acompañado del carismático Rocky Balboa persigue su sueño por convertirse en un gran -el mejor- boxeador.
Al tratarse de una secuela, la nueva película de Creed tiene un ritmo favorable y dinámico. Las motivaciones de los personajes son conocidas de antemano, por lo que la trama avanza sin preámbulos. Tras convertirse en campeón mundial de peso pesado, Creed está en la cima del mundo. Sin embargo, desde Rusia un conocido antagonista de la saga, el asesino de su padre, planea su regreso, lo que pondrá en aprietos al pupilo de Rocky Balboa.
La película destaca principalmente por la tensión que genera en el espectador. No hay grandes revelaciones ni arcos argumentales de personajes, pero sí mucha acción y una excelente manera de continuar el legado de Rocky luego de 4 décadas de su creación.
El regreso de Iván Drago une esta nueva historia con la tragedia ocurrida en Rocky IV, lo que convierte a «Creed II» en una cinta que gustará de manera transversal a los fanáticos más antiguos de Rocky y a los que recién se vienen integrando a esta saga.
Anexo a la historia principal del enfrentamiento entre Drago y Creed, la película en sus 2 horas 10 minutos cuenta la historia de Creed y Bianca (Tessa Thompson) y, aunque siempre es grato ver a Tessa en acción, muchas veces se sentía como un elemento lejano a la trama principal, que no terminaba de encajar del todo.
La presencia de Stallone como Rocky siempre es un acierto. Con su carismática interpretación, el actor de 72 años marca presencia en la nueva cinta, recordándonos que con él comenzó toda esta aventura, pero a la vez haciéndonos ver que el protagonista ahora no es él, sino que Adonis Creed.
«Creed II» sabe vivir lo justo y preciso de las glorias pasadas, con múltiples guiños y un antagonista clásico a estas alturas, pero a la vez extiende el legado y pasa la antorcha a un nuevo protagonista con el que el público actual puede sentirse identificado. Así, la nueva entrega de la mítica saga «Rocky» ofrece al público lo que este probablemente más espera; una historia que avanza no tan rápido como para olvidar su pasado, ni tan lento como para caer en el detestable fanservice.
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