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Ya se encuentra disponible en los cines de Chile: “Cuándo Te Vas?”, película dirigida por el cineasta chileno Boris Quercia, el mismo detrás de “Los 80” (2008) y “Sexo con Amor” (2003). Su historia nos muestra a dos padres que sueñan con disfrutar su vida en pareja… enfrentándose a un problema inesperado: su hija, de casi 32 años, se niega a dejar el hogar y no tiene planes de irse.
Sinopsis: La trama de la producción aborda las peripecias que sufren Patricio y Érica, una pareja de cincuentones que sueña con disfrutar su vida en pareja y que enfrentan un problema inesperado: Natalia, su hija de casi 32 años, se niega a dejar el hogar y no tiene planes de irse. Desesperados, sus padres recurren a ideas cada vez más disparatadas para echarla de casa, desde regalos con indirectas hasta consejos de una inteligencia artificial. Pero lo que comienza como un sencillo plan, se convierte en un torbellino de malentendidos y caos familiar. Con mucho humor y situaciones delirantes, “Cuándo Te Vas?” nos muestra que, a veces, lo más difícil no es criar a los hijos… ¡es lograr que se vayan!
“Cuándo Te Vas?” es una comedia chilena, dirigida por Boris Quercia (Sexo con Amor), que explora, con humor, las complejas relaciones entre padres e hijos adultos que se resisten a dejar el hogar familiar.
La trama sigue a Patricio (Álvaro Rudolphy) y Érica (Francisca Imboden), una pareja de cincuentones que desean recuperar su vida de pareja. Sin embargo, su hija Natalia (Luciana Echeverría), de 32 años, se niega a independizarse y no parece tener intenciones de abandonar el hogar familiar. Ante esta situación, los padres recurren a métodos cada vez más extravagantes para lograr que su hija se mude, desde regalos con sutiles indirectas hasta el consejo de una inteligencia artificial. Lo que comienza como un intento de intervención se convierte rápidamente en una serie de malentendidos y caos familiar.
“Cuándo Te Vas?” presenta una mirada humorística y reflexiva sobre la independencia de los hijos adultos y las dinámicas familiares. Es una comedia fresca y familiar, ya que la trama se presenta como una sátira divertida y actual sobre un tema tan relevante como la convivencia prolongada entre padres e hijos adultos. La idea de que los hijos no quieran abandonar el nido es algo con los que muchos se pueden identificar en la actualidad.
A pesar de su tono ligero y entretenido, que la convierte en una opción perfecta para quienes disfrutan de comedias sobre la vida cotidiana, la película adolece de algunos problemas en su desarrollo. La edición parece haber sido realizada con premura antes de su estreno, y el uso excesivo de inteligencia artificial en su producción es evidente. Incluso, podría decirse que se recurrió a herramientas automatizadas para la construcción del guion y la estructura narrativa.
En cuanto a las actuaciones, el único desempeño destacable es el de Alvaro Rudolphy (Perdona Nuestros Pecados), quien ha sido ampliamente reconocido en Chile por su versatilidad actoral. Su interpretación de Patricio, el padre de Natalia, logra transmitir una sensación de calidad cinematográfica. No obstante, el resto del elenco tiende a sobreactuar, lo que resulta contraproducente en una producción destinada a la gran pantalla. Es fundamental que los intérpretes recuerden la diferencia entre la actuación teatral y la cinematográfica.
Otro punto cuestionable es la participación de figuras influyentes de las redes sociales como “actores”. En Chile, la popularidad digital no siempre es sinónimo de talento actoral, y esto se hace evidente en la película. La formación profesional en teatro es esencial para una interpretación convincente, y la presencia recurrente de figuras como Rey Alcalde (La Jauría) y su círculo en producciones nacionales empieza a sentirse repetitiva. Y, aunque Pollo Castillo pone esfuerzo en su papel, su talento sigue destacando más en el mundo digital que en la actuación cinematográfica.
Finalmente, el desenlace de la película resulta apresurado y confuso, dejando una sensación de falta de claridad en la resolución de la trama. Esto, sumado a los problemas estructurales y narrativos, refuerza la impresión de que la producción fue apresurada y poco pulida. Personalmente, el cine chileno no suele captar mi interés y, lamentablemente, esta película no fue la excepción.
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