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Contar en la pantalla grande una historia que se basa en una tragedia de la vida real, no es cosa sencilla. Hay muchas cosas que considerar en su elaboración, ya que en ciertos casos puedes rayar en lo ofensivo (como lo fue en la película biográfica de 1998, «Patch Adams», donde se inventaron y cambiaron cosas de la vida del verdadero doctor en el que se inspiró la película, para tener mayor impacto comercial), como también simplemente aburrir al sumirte en un realismo que se enfoca en un sentido marcado de patriotismo, y le quita una verdadera noción de humanidad y universalidad a la historia (como lo fue el festival de ronquidos que es «Las Torres Gemelas», del año 2006). Es por esto que una película sobre un acontecimiento tan reciente como lo fue el atentado en la maratón de Boston de 2013, tenía claramente mucho peso y responsabilidad encima; pero es por lo mismo que resulta muy grato decir que Peter Berg («El Sobreviviente»; «Horizonte Profundo») logró cumplir de sobremanera con su relato de esta historia.
Sinopsis: Película sobre el atentado terrorista de la maratón de Boston de 2013, en el que murieron 3 personas y otras 260 resultaron heridas, y sobre la investigación llevada a cabo para detener a los autores.
Creo que el motivo esencial por el cual esta película funciona tan bien, es por el hecho de que todo lo que ocurre y vemos en pantalla, se siente en un sentido latente. Con esto me refiero a que nada pareciera estar arrastrándose o ser de sobra dentro del conjunto que es la historia que vemos, sino que todo se siente relevante e instantáneo; tenemos que verlo justo en el momento en que se nos muestra, porque de lo contrario no tendrá importancia en ninguna otra instancia. Y es ese sentimiento el que permite que veamos una historia llena de suspenso, acción, y mucha humanidad, sin necesidad de sentirse sobre-dramatizada.
Peter Berg nos muestra ya su tercera colaboración con Mark Wahlberg («Tres Reyes»; «El Vencedor»), y es certero decir que este dúo se pone progresivamente mejor. Si bien lograron un drama impactante con la increíble «Horizonte Profundo» en 2016, es con esta película (que lanzaron en EE.UU. en el mismo 2016, pocos meses después de estrenar la otra) que logran ese mismo impacto y lo elevan aún más, a un thriller dramático que te tiene al borde del asiento y te muestra todas las diversas aristas dentro de la tragedia ocurrida en la maratón de Boston hace 4 años.
El reparto hace un trabajo notable; en donde todos los grandes nombres aportan al desarrollo de la historia, sin necesariamente robarle mayor protagonismo a los otros, a pesar de que algunos aparecen en más medida que otros; pero principalmente destacan Wahlberg, John Goodman («Argo»; «Avenida Cloverfield 10»), y Kevin Bacon («Río Místico»; «Pacto Criminal»). Bacon y Goodman sobresalen por sus roles como un agente del FBI y el comisionado de policía de Boston, en donde su labor para resolver el caso del atentado y atrapar a sus autores se plantea de una manera muy tensa y cargada de responsabilidades, en donde colisionan el sentido del deber para con la gente de la ciudad que juraron proteger, y la noción de privar información al público con el fin de lograr mayores avances en la investigación que llevan a cabo. Son factores que sobresalen de los clichés tradicionales a los que nos acostumbramos en este tipo de historias, donde el sensacionalismo patriótico le quita a la historia su sentido de humanidad universal, y lo acota a algo netamente norteamericano, en el mayor sentido de la palabra «gringo».
Wahlberg es quien se lleva los mayores aplausos, ya que su rol como el sargento de policía Tommy Saunders, no tan solo es sin duda el personaje más humano, sino que es con quien nos deberíamos identificar plenamente durante los acontecimientos de la historia. El hombre es bromista, algo tosco, pero también natural y encantador; y en momentos de alta tensión y tragedia, si bien cumple con su labor, también muestra miedo y sensibilidad frente a lo ocurrido. Si bien amé a Casey Affleck en su rol premiado por el Oscar en «Manchester Junto Al Mar»; he de decir que Wahlberg tiene una escena a su mismo nivel en donde habla con su mujer sobre lo ocurrido y lo que vio, horas después del atentado. Tan solo escuchar su voz quebrada, y ver sus ojos llorosos y ser tembloroso, dejan ver que el actor tiene un talento increíble que no siempre logramos ver gracias a su participación recurrente en películas de acción. Si bien muchos te dejaron pasar por alto, Mark, yo te doy una merecida ovación de pie.
Por otro lado, el nivel de producción está muy bien logrado; dado que si bien son sets muy acotados los que se necesitan, sí son recreados muy bien, de manera que se sienta todo muy real, y no como parte de una película. Hay muy buen uso del momentum, de manera que todo impacta en el instante que ocurre, y se siente que hay mucho en riesgo y que puede ocurrir cualquier cosa en cualquier momento. Esto contribuye muy bien a las escenas de acción; en particular una que consiste en un tiroteo en plenos suburbios, que resulta tan impactante y volátil como la increíble escena del atraco al banco en «Fuego Contra Fuego» (1995), y eso no es algo menor si consideramos que esta última es considerada una de las mejores películas policiales de todos los tiempos.
Ahora, si tuviera un problema con la película, la verdad es que el único que puedo abordar de manera fija, es que hay muy poco desarrollo de los personajes detrás del atentado en cuestión. Si bien no hay interpretaciones ofensivas, ni tampoco estereotipadas; el problema está en que nunca se explican bien sus intenciones y motivaciones, ni se explora el nexo entre ambos (que son dos hermanos); entonces queda como que por creencias religiosas, estos dos chicos pusieron bombas, y sería; y lamentablemente eso queda corto en peso si lo comparamos con la buena dimensionalidad de los personajes principales.
Para resumir, «Día del Atentado» es una película que cumple muy bien en lo que promete, e incluso más. Hace una adaptación respetuosa y llena de humanidad sobre una tragedia de la vida real, que en vez de recurrir a clichés de exagerado patriotismo norteamericano y la glorificación de sus personajes, detalla de manera dramática y tensa el comienzo, desarrollo y final de un suceso importante en la historia, en donde los héroes no son hombres de acción ni personas con superpoderes, sino cada ser humano que se dispuso a cumplir para con su deber como persona con el resto, y en donde a pesar de todo lo horrible y destructivo de la situación, se logró salir adelante y demostrar que hay fuerza en la unidad humana, lo cual no dista mucho de lo que hemos visto cuando nuestro país se ha visto en momentos de crísis. Definitivamente una película que vale la pena ver en el cine, tanto para estar al borde del asiento como para conmoverse frente al espíritu humano.
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