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Sinopsis Oficial: “Jon Martello (Joseph Gordon-Levitt) es un joven adicto al sexo en general, con cierta fascinación al porno en internet, que intenta ejercer algún tipo de control sobre sí mismo”.
Don Jon “sabe”. Un experto seductor que nunca regresa solo a casa; rubias, morenas, trigueñas… No existen excepciones, tampoco las repeticiones, ya que “no se puede tirar dos veces la misma piedra”.
Un hombre con valores, dedicado a su familia, a su iglesia, a sus amigos y a sus “damas”, un verdadero “macho de pelo en pecho”… Si tuviera pelo en pecho.
“Don Jon” es la opera prima de Joseph Gordon-Levitt, quién no sólo dirige su película, también la escribe y protagoniza; una comedia romántica que oculta un drama que invita a la reflexión.
“Don Jon” no es más que una hilarante critica al machismo, un concepto arraigado en la sociedad que sobrevive, a pesar de su obsolescencia, en doctrinas sociales que pasan de generación en generación como dogmas representativos de instituciones que conforman la base de la sociedad tal como la conocemos; la familia, la educación, la religión.
Conceptos que se rigen en base una cultura ancestral básica que somete el pensamiento individual a “verdades colectivas” que no son representativas de la realidad personal de cada persona, mucho menos la sociedad moderna.
Limitaciones del razonamiento que convierten al ser humano en un mero instrumento encargado de perpetuar una ideología que no hace más que fomentar el egoísmo imperante en ella.
Así es cómo podemos ver una analogía generacional con conductas egoístas que se imponen en la relación entre padres e hijos, donde los padres se proyectan en las acciones de vida de sus hijos realizándose a través de sus logros, e hijos que replican la viva imagen de sus padres en un intento por complacerles.
Relaciones unidireccionales que conforman la disfuncional familia de Jon; un padre (Tony Danza), que se consagra con orgullo de su hijo por ser un “galán rompe catres”. La madre (Glenne Headly), que le exige a su hijo una novia que pueda brindarle nietos y una hermana adolecente (Brie Larson), reflejo actual de la conectividad y dependencia tecnológica, con un gran desapego emocional.
“Don Jon” nos muestra una realidad construida a base de egoísmo entorno al machismo, enseñándonos cómo debe comportarse un típico hombre acorde a su rol en sociedad, pero desde una perspectiva básica del hombre.
Gordon-Levitt encamina a su personaje por un viaje de aprendizaje que nos lleva a descubrir el verdadero significado de ser hombre. Para ello, cuenta con la participación de una sensual Scarlett Johansson, representación idealizada del objeto sexual masculino. Una mojigata adicta a las comedias románticas, encasillada en el cliché romántico construido por Hollywood, que busca autocomplacerse en una relación de pareja que parece estar compuesta solo por ella.
La irrupción en pantalla de Julianne Moore, produce el quiebre argumental de la cinta, dando un vuelco en la vida del protagonista. Moore se convierte en el cable a tierra de Gordon-Levitt, contribuyendo a su crecimiento personal con una significativa enseñanza de vida.
Joseph Gordon-Levitt hace un magnífico trabajo con el guión; entretenido, contingente y trascendental. Con una caracterización e interpretación elocuente y certera de su personaje, que lo aparte por completo de sus típicos roles en “Feel Good Movies”.
“Don Jon” es una divertida sátira cómica que no dejará indiferente a nadie. Más de alguno se sentirá identificado con las distintos temas que aborda la cinta. Después de todo es un drama reflexivo con un profundo aprendizaje emocional, intelectual y espiritual. Sin duda una excelente película para ser el primer largometraje de la incipiente carrera de director de Gordon-Levitt.
Si gustan del género, les recomiendo “Loco y Estúpido Amor” (2011), de Glenn Ficarra y John Requa, con las actuaciones de Steve Carell (Virgen a los 40), Ryan Gosling (Diario de una Pasión) y Julianne Moore (Chloe).
Buena.
Pastitoway.
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