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Este 09 de junio del 2022 podremos ver en los cines de Chile, la cinta ganadora de 3 Premios Goya “El Buen Patrón”, filme protagonizado por Javier Bardem (Dune), donde interpreta al dueño de una empresa que cruza todas las líneas para resolver los problemas de sus empleados, y mejorar así su productividad.
Sinopsis: Blanco, un carismático propietario de una empresa que fabrica balanzas industriales en una ciudad española de provincias, espera la inminente visita de una comisión que decidirá su destino. Sin embargo, todo parece conspirar contra él. Trabajando a contrarreloj, Blanco intenta resolver los problemas de sus empleados, cruzando para ello todas las líneas imaginables.
El Buen Patrón es una película bien hecha; realizada con esmero y plena conciencia de lo que quiere contar, cumple a cabalidad en sus casi dos horas de duración con su objetivo y con el nombre que da vida a su producción.
La cinta dirigida por Fernando León Aranda, conocido por cintas como «Los lunes al sol» y «Escobar, la traición», es una comedia dramática excelentemente narrada que consigue la cuota justa y bien balanceada entre un humor a ratos directo, a ratos irónico, con varios dramas subyacentes bien equilibrados que alcanzan esa tensión necesaria para ser un relato dramático como se debe.
A través de una premisa sencilla y bastante clara, vemos como el personaje interpretado por Javier Bardem se interna en un laberinto de conflictos (algunos casuales y otros bien buscados) en su búsqueda por mantener el status quo de su vida laboral y personal, mientras pareciera ser que todo conspira una y otras vez en su contra y hacia el mundo de las balanzas que tanto le ha dado y que tanto glorifica.
La actuación del mismo Javier Bardem resulta brillante en todas sus líneas; ya en el inicio se interna con un gran desplante en la piel de su personaje y logra que el espectador lo visualice rápidamente como el gran patrón de las empresas Blanco. Bajo la sombra de este jefe todopoderoso, Javier Bardem desborda talento entre sus líneas, mostrando carisma y todo el bagaje cultural y actoral que posee, robándose todas las miradas y siendo el centro absoluto de esta cinta que le otorgo el Goya por su actuación.
En su contra parte, el resto de actores resultan ser todos secundarios ante la presencia omnipresente de Blanco, lo cual no quiere decir ni tiene connotaciones negativas, por el contrario: derivan en una gran masa de atractivos por el que vamos recorriendo a medida que se van quemando los minutos. Todos ellos con historias que confluyen directamente en la narrativa principal y que poseen diversos y diferentes niveles de importancia en el relato y en las consecuencias finales de éste.
Una historia bien narrada, entretenida y que te mantiene pegado al asiento desde que comienza. Una cinta bien merecida del Goya y con Javier Bardem deslumbrante.
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