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Con un elenco sumamente nutrido de estrellas y trayectoria, «El Club de los Vándalos» llega a la cartelera nacional para exponer una historia que se inspira en los hechos relatados en el libro del fotógrafo Danny Lyon, y así presentarnos una ficción que rescata uno de los grupos característicos de la cultura norteamericana de los 60′: Los motoqueros.
Sinopsis: «El Club de los Vándalos» sigue el ascenso de un club de motociclistas del medio oeste, los Vándalos. Visto desde el punto de vista de los integrantes, el club pasa, en el transcurso de una década, de ser un lugar de reunión para forasteros locales a convertirse en una banda más siniestra, que amenaza el modo de vida único del grupo original.
La historia es relatada a partir de una entrevista en donde es la novia del chico malo titular del club, Benny, nos cuenta su experiencia al comenzar a formar parte de este club al relacionarse con él, y ver cómo se transforma y desfigura con el pasar de los años. El club nace a partir de la necesidad de identificarse con algo, de formar parte de algo que les pertenece y donde pueden escapar de todas las duras circunstancias de la realidad, creando sus propias reglas y viviendo a su propio ritmo.
La narración va saltando a través de diversos momentos del club gracias a la entrevista realizada por el fotógrafo Danny, interpretado por Mike Faist, en donde de a poco vamos conociendo a los diversos miembros de este club liderado por Johnny, Tom Hardy, y que de pronto comienza a crecer tan desmedidamente que sale del control de cualquiera de sus líderes.
Así, este mundo con reglas propias, rápidamente comienza a confundir este vivir fuera de la ley con ignorar toda ley, y el caos comienza a reinar en esta banda que comienza a convertirse en algo más criminal que social.
El motociclismo es una subcultura con mucha fuerza en Estados Unidos, país en donde nació. La cinta toma eso como base y da por sentado ese interés en el espectador. Quizás en extremo testimonial, le falta un poco de encanto para hacernos empatizar con este grupo de motociclistas. Un poco más de la vida de Benny o del origen de esta necesidad de pertenecer a un sitio donde prima la libertad y el compañerismo, que a ratos llega a romantizar este tipo de vida.
Sin embargo la puesta en escena es sumamente atractiva, con una visual que nos hace de alguna forma caer en el encanto de formar parte de este club, y de este concepto de familia.
El elenco está lleno de figuras, pero el trío protagónico es sin duda de admirar. Jodie Comer interpreta a Kathy, que es la real protagonista de esta historia, Una chica normal que se enamora perdidamente de Benny, y que gracias a eso se hace parte de este universo que en un comienzo la aterra, pero que una vez dentro se convierte en una parte de ella que ya no puede dejar ir. También tenemos a Johnny, con un duro Tom Hardy que es líder y señor de este grupo de outsiders y a Austin Butler, que con poco diálogo dirige y conquista.
Una cinta que quizás tenía más que ofrecer pero que de todas formas nos conquista con sus actores y su estética. En cines gracias a Andes Films Chile.
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