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Directamente desde Singapur llega «El Exorcismo De Anna Waters«, la primera película de terror supernatural del país, dirigida por el director Kelvin Tong en su primer encuentro con el cine hollywoodense en una producción en conjunto con el país norteamericano. Una película confusa que produce mucho miedo al verla, pero por todas las razones equivocadas.
Sinopsis: La reportera Jamie Waters viaja desde Chicago a Asia para investigar el aparente suicidio de su hermana. Eventos inexplicables en la casa de Anna y el extraño comportamiento de su sobrina Katie conduce a Jamie a una extraña cadena de extraños suicidios que involucran e-mails, videos en internet y alusiones bíblicas de la Torre de Babel. Las fuerzas supernaturales se intensifican cuando Jamie descubre el oscuro pasado de la casa de Anna y atacan a Katie. Con la ayuda del esposo de Anna, Sam Harris, Jamie resuelve el horrible misterio de la muerte de su hermana.
En El Exorcismo De Anna Waters tienes que prestar atención durante todo el transcurso de la película, debido a que perderte el más mínimo detalle te hará no entender absolutamente nada (o menos de lo que entiendes si efectivamente te concentras).
Una premisa medianamente original y bastante absurda, que echa a la juguera la historia bíblica de La Torre de Babel, virus informáticos, un video viral, demonios, rituales satánicos, maldiciones, fantasmas, y una montonera de símbolos religiosos sin relación, además de prácticamente todos los clichés posibles del cine de terror; y presiona el botón creando un producto irritante e inconsistente.
Una dirección que a ratos parece amateur hace incluso más desagradable la tarea de aguantar la hora y media de duración de la película, con una dirección de arte para el olvido, en donde los planos son incómodos y poco claros. Un híbrido bastardo que quiere parecer cine comercial y a la vez aspirar a parecer una película de Cine B o «de culto», fallando en ambos planos.
La falta de experiencia de Kelvin Tong dirigiendo en idioma inglés se nota a través de los diálogos rotos e inconexos, en donde cada personaje parece que se abstrae en un monólogo al hablar, y las terribles y para nada convincentes actuaciones de Elizabeth Rice (Mad Men) y Matthew Settle (Gossip Girl) en los roles principales y Colin Borgonon (La Vuelta Al Mundo En 80 Días) como rol secundario, le dejan todo el peso de la película a una joven y sin experiencia Adina Herz, que no logra cargar con el argumento.
Una película que produce horror al verla, pero no por su trama, ni por sus efectos especiales terribles o algunas pocas escenas de jump scare, si no por el fracaso que termina siendo el querer abarcar tanto sin poder dar en el clavo en ningún solo momento, careciendo de lógica, cohesión, coherencia y con un montón de hoyos argumentativos. El Exorcismo De Anna Waters parece una triste parodia saturada que recuerda a la saga de Scary Movie más que a una premisa original.
El Exorcismo De Anna Waters posee un solo punto a destacar el cual es la intención artística de Kelvin Tong al hacer esta película: se puede ver que el director singapurense quería, a toda costa, crear un producto atractivo que fuera una especie de homenaje al cine clásico de terror, pero la pobreza visual y argumentativa deja un gusto terrible en la boca, una jaqueca aguda y ganas de recuperar el tiempo perdido.
Kelvin Tong: aplaudo tu intención, realmente intenté disfrutar tu película, pero siga participando. Quizás en un futuro nos sorprendas.
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