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Cuando se trata de actores, sabemos que con tan solo ver que una película es liderada por Denzel Washington («Gangster Americano»; «El Vuelo»), esta va a contar con una tremenda actuación por parte del artista, independiente de que la cinta sea buena o mala. En esta ocasión, Washington llega con la primera secuela que ha hecho en su carrera al reunirse nuevamente con el director Antoine Fuqua («Día de Entrenamiento»; «Los Siete Magníficos») para la segunda parte de «El Justiciero» («The Equalizer»), la adaptación cinematográfica de la popular serie televisiva de los años 80′, estrenada en 2014. ¿Valió la pena esta excepción a la regla anti secuelas del galardonado actor?
Sinopsis: Robert McCall sigue en una inquebrantable búsqueda por llevar justicia a los oprimidos, pero ¿qué tan lejos llegará cuando la víctima es un ser querido?
Para quienes vieron la primera parte de «El Justiciero», lo más probable es que sintieron que fue una película de acción que si bien era innecesaria, no dejó de ser ligera y entretenida con la acción que tenía, en conjunto con un protagonista sumamente carismático y bien interpretado por Washington. En el caso de su segunda parte, pues nos encontramos nuevamente con lo mismo, solo que a diferencia de su predecesora, cuya historia era sumamente básica, esta resulta innecesariamente dispersa a pesar de mantener los factores que hicieron que la otra funcionara.
Fuqua no es un cineasta sin experiencia dentro de la acción, sino por lo contrario, es lo que mejor sabe manejar. Todas las escenas, sin importar cuan fantásticas puedan llegar a ser, son dirigidas con mucha precisión y estilo, por lo que ver a Robert McCall tomar justicia por mano propia no deja nunca de ser un agrado de ver en pantalla, y por eso solamente la película ya resulta ser una experiencia grata.
Por otra parte, el reparto tiene adiciones bastante bienvenidas, ya que el regreso breve de Melissa Leo («El Luchador»; «La Intriga») como Susan Plummer no deja de ser grato y lleno de la carisma usual que la increíble actriz pone en cada una de sus interpretaciones. Pero sin dudas también se agradece la adición de Pedro Pascal («Narcos»; «Kingsman: El Círculo Dorado») como el agente Dave York, quien hace muy buen trabajo como de costumbre y tiene muy buena presencia tanto al lado de Washington como por su cuenta.
Sin embargo, como mencioné anteriormente, la película tiene desvíos narrativos sumamente innecesarios, que realmente están de sobra a la hora de ver la verdadera historia detrás de la cinta. En un principio parece que estuviéramos viendo una serie de pequeñas misiones del protagonista en su día a día, que se roban buena parte del film, pero que lo mantienen de comenzar con la verdadera trama detrás de todo, y considerando que la misma de por sí no es muy novedosa y a momentos bastante predecible, resulta entonces difícil pasar por alto que los créditos podrían haber comenzado a rodar unos 20 minutos antes de tiempo.
Para resumir, «El Justiciero 2», al igual que su predecesora, es una película de acción entretenida, muy bien filmada y bien actuada, que si bien no destaca dentro del género de acción, no deja de ser una experiencia entretenida para pasar el rato frente a la pantalla grande. A pesar de no ser la mejor excusa para que Denzel hiciera su primera secuela, hay que admitir que es sumamente grato volver a verlo como McCall dentro de la excelente línea de acción explosiva que Fuqua sabe hacer.
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