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Hace algunos días, tuve la maravillosa oportunidad de ver «Bakemono no ko«, o como llegó para nuestro país: «El Niño y la Bestia«, filme animado del director Mamoru Hosoda; el cual estaba esperando con muchas ansias, y hoy llegó a cartelera de cines.
Es por eso que, ante este emotivo sentimiento que tengo, me dije: «Kito es tu deber comentarle a los lectores de CineBooom cuál fue tu impresión de la película…»; y eso es lo que nos convoca.
Sinopsis: Este filme de animación japonés narra la historia de Kyuta, un niño solitario y huérfano que vaga por los alrededores de Tokyo. Por su parte, Kumatetsu es una criatura sobrenatural aislada en un mundo imaginario. Un día el niño cruza la frontera al mundo imaginario, poblado por personajes sobrenaturales, y entabla amistad con Kumatetsu, que se convierte en su amigo y guía espiritual. En un primer vistazo parecen formar una pareja desigual y especialmente extraña, pero la verdadera amistad no conoce límites en nuestros días. Su encuentro los llevará a tener una serie de aventuras.
Mamoru Hosada es uno de los grandes directores de animación japonesa de éste último tiempo, con creaciones maravillosas y que en lo personal, me gustan bastante. Por lo general, sus historias hablan de lazos familiares y conflictos de ese estilo, matizados con humor y escenas de reflexión; pero con él, es una vez terminada la película cuando te das cuenta que en su mayoría son un conjunto de cosas que te dejan un buen sabor de boca, y «El Niño y la Bestia » no es la excepción.
El trasfondo de «El Niño y la Bestia», más que la acción que se presenta en el film, nos habla acerca de las relaciones familiares, presentándonos a un protagonista que lidia con la muerte de su madre y el abandono de su padre; algo bastante común entre las historias de Hosoda, centrándonos en ésta oportunidad en el paternalismo, presentando una relación de éste estilo en la mayoría de sus personajes.
En lo que respecta a nuestros protagonistas, el director nos presenta a Kyuuta y Kumatestu, dos personajes que evolucionan junto a nosotros mientras avanza el filme, con una excelente química; «El Niño y la Bestia» nos deja bien claro el trasfondo del filme, en él, podemos apreciar como «la bestia» pasa a tomar el rol de un padre, su evolución, y los problemas que pueden ir surgiendo en ese camino.
Un punto a destacar es que todos los largometrajes de éste director tienden a tener este tipo de historias, bastante emocionales, en las que existe un punto en el que poseen esa capacidad de romperte el corazón. Pero amigos, no les voy a mentir, porque si bien la película es bastante llevadera y entretenida, con escenas cargadas de emoción; no llega a tal intensidad para poder tocarte el corazón, sin poder compararse con películas pasadas del director, como lo son las serias: «Wolf children«, o «La chica que saltaba a través del tiempo«. Porque esos amigos míos, esos sí que son dramas puros.
Si eres un consumidor de las películas de animé, la cinta no es algo que te llegue a sorprender por una animación full realista y/o detallada. Pero resulta ser una película bastante fluida, con una gama de colores vivos, y un diseño de personajes que terminan funcionando bastante bien.
«El Niño y la Bestia» termina siendo un film bastante bueno, ligero y fácil de digerir; con un ritmo y narrativa un poco lentos, pero que en ningún momento aburre o se vuelve plano, disfrutable por cualquier tipo de público. Si bien, no encontrarás una trama de lo más innovadora, es un buen panorama para ir a ver con amigos y pasar un buen rato en el cine; con momentos de tensión y ternura, una banda sonora que funciona bastante… y un humor por parte de la Bestia que sí o sí, te sacará alguna risa.
Entonces amigos, tienen toda la sección de comentarios para explayarse acerca de qué les pareció la película, o si han visto alguna otra obra del director. ¡Los espero!
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