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Brandon Sanderson, autor de libros como Elantris (2005), la trilogía Nacidos de Bruma (2006-2008), El Camino de los Reyes (2009) y Steelheart (2013), entre muchos, nos entrega esta aplaudida obra, la cual incluso fue elegida por The New York Times Book Review como uno de los 10 mejores libros juveniles del 2013.
El Rithmatista es uno de los libros que más quería leer este 2016, teniendo unas expectativas bastante elevadas por comentarios de amigos, algunas de internet y otras mismas sacadas de la contra portada del libro. La novela trata sobre Joel, un joven de 16 años que estudia en Armedius, un colegio extremadamente exclusivo donde conviven los Rithmatistas y los alumnos regulares.
Pero, ¿qué son los Rithmatistas?
Pues bien, son las personas elegidas en un ritual llamado “La Acogida”, el cual tiene lugar cuando cumples los 8 años y donde solo se elige uno de cada cien niños; estos tendrán el deber de aprender la «rithmatica» que es el estudio de las líneas sagradas, que tienen el poder de dar vida a líneas -defensivas u ofensivas- dibujadas con tiza para evitar que ciertas criaturas llamadas Tizoides logren escapar de una isla donde han sido mantenidas a raya durante siglos.
El libro, en sus 440 páginas, es una historia más que fácil de seguir, ligera y por lo demás bastante entretenida, la cual va ganando argumento y peso a medida que se avanza en la misma narración. Sanderson consigue crear y ambientar un universo único con luces propias, proporcionando todo un sistema donde lo convencional, el pasado y la tecnología futurista logran unirse para dar vida a un mundo atractivo y con muchas preguntas sin responder, todavía, en esta primera entrega.
Pero como no todo lo que brilla es oro, cabe destacar que Sanderson también tiene falencias en su novela; como, por ejemplo, que en su universo llamado “Las Islas Unidas”, existan nombres como “Canadia”, “Nebrask”, “Carolina del Este” o “Nueva Britania” en clara alusión a un Estados Unidos, pero formado por un gran archipiélago. Demasiado pobre el trabajo realizado con un ítem que debe ser la base sólida en la que se construye cualquier mundo fantástico o de ciencia ficción. Por otro lado, con su protagonista Joel me demore más tiempo del que tenía pensado en generar ese lazo de amistad que uno busca apenas partes con un nuevo libro, con el afán de sentirse comprometido con la historia y con este nuevo amigo. ¿Y el resto de los personajes? Sanderson no se complicó y creó personajes bien armados pero con poca profundización, sin ir un poquito más allá y conformándose con historias personales más bien superficiales y livianas.
El Rithmatista es, en un principio, un libro entretenido que va madurando hacia el final del mismo y dejando un montón de preguntas sin responder pero que aclara hacia el final de éste con un “fin del primer libro”, debido a que este es el primero de una saga que tiene confirmada la segunda entrega para el 2017, por lo que aún queda historia por desarrollar, y esperemos tenga su explicación en The Aztlanian, su continuación.
Si lee El Rithmatista no se arrepentirá, pero puede que quede con gustito a poco con esta primera entrega.
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