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Nunca me he considerado fanática de las películas de acción. Las grandes peleas, el sonido ensordecedor de las armas y la violencia de los enfrentamientos nunca me llamaron la atención, pero, en lo personal, «El Robo Perfecto» me hizo replantear mi opinión.
Sinopsis: Un grupo de ladrones planea su gran asalto final. Robar los 120 millones de dólares en efectivo que todos los días se sacan de la circulación y son destruidos por la Reserva Federal. Adelantarse a la policía de Los Ángeles y llegar primero al dinero será su reto.
Protagonizada por Gerard Butler y Pablo Schreiber, «El Robo Perfecto» nos es presentada como una cinta de acción pura, llena de armas, violencia y peleas. Y es verdad, cumple con todos esos factores, pero va mucho más allá.
La película dirigida por Christian Gudegast -su debut como director- es una constante disputa y un incesante cuestionamiento. Es una disputa entre Nick Flanagan, la cabeza de una unidad policial élite de la ciudad de Los Ángeles, y Ray Merrimen, el líder de un grupo de exitosos roba-bancos.
A lo largo de la historia conoceremos sus razones, sus vidas privadas y espacios laborales, que los llevan a cometer los actos que hacen. Pero también es un cuestionamiento, pues nos hará preguntarnos: ¿Quién es realmente el malo?
Tenemos un policía poco convencional que rompe las reglas e incluso hiere a las personas con tal de atrapar a los ladrones, mientras que por el otro lado conocemos a un criminal experimentado que planea robos sin herir a civiles, ya que solo quiere el dinero.
La película parte cargada de suspenso y acción, sin embargo, al avanzar en la trama es el drama lo que se sobrepone. La cinta finalmente se enfoca más en estos dos grandes personajes que quieren ganar; dos hombres que saben hacer muy bien su trabajo, ambos chicos malos con buenas intenciones exigiendo al máximo sus capacidades.
Pero el suspenso siempre está presente. La sola tensión entre ellos y el constante vaivén de encuentros que tienen, hacen que el público esté atento ante las mil y una posibilidades de pelea que se pueden dar en cualquier minuto.
Creo que ese es un acierto de esta producción: lograr apretarle la guata al público no con disparos, sino que con sutilezas, como encontrarse en un club de tiro o a la salida de un baño, a través de miradas que dicen mucho más de lo que un diálogo podría expresar.
Si bien los aficionados del cine de acción pueden quedar con ganas de más, la verdad es que las escenas de grandes tiroteos entre policías y ladrones son buenísimas.
«El Robo Perfecto» es una cinta recomendada para aquellos que quieren disfrutar de una cinta para entretenerse, incluso para quienes, como yo, que no se consideran fanáticos de la adrenalina.
Puedes disfrutar de «El Robo Perfecto» desde el 22 de febrero en cines nacionales.
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