[Reseña] «El Señor de los Anillos» – Juego de Mesa

El trabajo de Tolkien fue tan grande que sobrepaso la literatura, llegando a la creación de películas, videojuegos y nuestro tema de hoy, juegos de mesa con su temática. En esta ocasión analizaremos el juego simplemente llamado “El Señor de los Anillos” creado por Reiner Knizia, y específicamente, la última versión distribuida por Devir.

En estos días, somos bendecidos por una gran cantidad de historias y universos increíbles como “A Song of Ice and Fire” (A Game of Thrones), “Harry Potter”, “Eragon” y “Dragonlance” reuniendo bases masivas de admiradores. Pero el paisaje de la literatura fantástica no siempre fue tan fructífero; antiguamente, si tu trabajo incorporaba elementos como magia, hechiceros y dragones, se marcaba como “no-literario” y terminaba siendo un género dejado de lado, olvidado y casi escondido. Pero los tiempos cambiaron cuando Tolkien apareció, creando una de las mayores historias de fantasía de todos los tiempos, trayendo relatos llenos de peligro y aventura, al mismo tiempo que fundaba nuevas posibilidades dentro de la literatura y abriendo la puerta para que nuevos mundos fueran creados y descubiertos.

Pero ¿Cuál es el elemento que creo al fenómeno de Tolkien? Una de las extraordinarias cosas que Tolkien hizo fue crear la Tierra Media con tanto detalle. Antiguamente, los trabajos de fantasía estaban escritos como cuentos de hadas, con una historia compuesta por personajes muy básicos, los cuales no tenían la complejidad ni la profundidad que tienen ahora. Lo que antiguamente era el personaje del rey, ahora es un personaje mucho más completo, sabes quién es, cuál es su linaje, cómo llegó al poder y cuáles son sus relaciones con otros reinos.

COMPONENTES DEL JUEGO

JUGABILIDAD

El juego trata de simular la historia de «El Señor de los Anillos», por lo que el objetivo es viajar por la Tierra Media y destruir el Anillo Único. Cómo funciona eso es un poco más difícil de describir porque el juego es bastante único en su construcción, así que vamos a hablar de los aspectos generales:

Cada jugador comienza eligiendo el papel de uno de los hobbits de El Señor de los Anillos: Sam, Frodo, Merry, Pippin y Gordo. Quien está exactamente en el juego depende de la cantidad de jugadores. Por ejemplo, si solo hay dos jugadores, tomarán el control de Frodo y de Sam, y así sucesivamente se van añadiendo a los demás personajes.

La columna vertebral del juego es el Tablero Principal. Hay un camino de corrupción en la parte de abajo del tablero. Cada uno de los hobbits coloca su indicador individual en «0», mientras que Sauron se coloca en «15» (o «12» o «10» para juegos más difíciles). A medida que el juego avanza, los hobbits se acercaran cada vez más a Sauron, mientras él hace lo mismo en la dirección contraria. Si Sauron logra capturar a uno de los hobbits, este queda fuera del juego, y si él era el actual portador del anillo, el juego termina.

Por otro lado, la parte de arriba del tablero principal nos presenta siete ubicaciones de la Tierra Media por las que los jugadores deberán viajar, algunas de ellas utilizan un tablero de conflicto, que es donde ocurre el juego principal.

Cada uno de los tableros de conflicto nos presenta diversos caminos y uno principal que deberán realizar para pasar a la siguiente ubicación. Para poder llegar al final, se deberán utilizar las cartas según sus símbolos, al mismo tiempo que recolectan runas, para poder pedir la ayuda de Gandalf, y fichas de vida para poder soportar la tentación del anillo. Pero esto no será sencillo, ya que deberán enfrentarse a las fichas de historia, al dado de amenaza e incluso al tiempo, gracias al indicador de evento.

ANÁLISIS

«El Señor de los Anillos» es un juego de mesa cooperativo, y uno de los primeros en su categoría, por lo que el juego tiene un peso muy importante dentro de la industria. Por otro lado, a pesar de que su fecha de lanzamiento oficial haya sido en el año 2000, sigue sosteniéndose hasta este día, entregando una experiencia bastante entretenida y desafiante.

Es importante durante el juego determinar cuándo es mejor realizar cada acción: a veces será mejor no completar un escenario demasiado rápido para que más hobbits puedan recolectar sus fichas de vida, y en ocasiones será importante apresurarse a través de un escenario para que ocurran menos acciones que pongan en peligro al grupo. También es importante determinar cuándo usar mejor las cartas de Gandalf y, en última instancia, es más importante proteger al portador del anillo que proteger a cualquiera de los otros hobbits, lo que obliga a los jugadores a dañar a su propio personaje por el bien de los demás miembros del equipo.

Por otra parte, las fichas de historia añaden un excelente grado de desafío al juego. Estas fichas se barajan al comenzar cada escenario y luego se voltean al comienzo del turno de cada jugador, pudiendo tener tener buenos o malos resultados para él; el problema es que de repente te ves en la obligación de revelar fichas hasta que salga cierto resultado. En lo personal, disfruto de esta mecánica porque significa que nunca puedes estar demasiado cómodo con la posición de tus hobbits en el tablero; en cualquier momento pueden producirse una cadena de problemas, creando una gran tensión cada vez que se da vuelta una ficha y dando variedad entre las partidas.

Un punto en contra es que la gente que no tiene mucha relación con la temática de Tolkien no disfrutará en gran medida de este juego, debido a que realmente aprovecha cada instancia para generar conexiones con la historia original, y por lo mismo, ellos no lograrán crear nada profundo con el juego en sí. Pero si eres un fan del mundo de Tolkien, recomiendo totalmente el juego ya solo por su temática, en donde el arte de John Howe logra recrear a la perfección la esencia de los escenarios y los personajes.

Para finalizar, considero que el punto más fuerte que tiene este juego es la experiencia que logra entregar, donde realmente se siente la desesperación y el camino sin esperanza que debe pasar la comunidad del anillo para llevar a cabo esta misión que parece imposible, debido a que el juego puede llegar a ser despiadado gracias a las fichas de historia y el dado de corrupción; el cual, según su resultado, hace que tu hobbit se acerque cada vez más hacia Sauron. Por otro lado, siempre estas esperando el momento exacto en donde las cartas de Gandalf puedan salvar el día y generar un pequeño descanso para los jugadores, por lo que el juego se vuelve esta montaña rusa de emociones, en donde es necesaria la cooperación entre todos y esto involucra pensar críticamente el siguiente movimiento, coordinación entre compañeros e incluso el propio sacrificio por el grupo.