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Matthew McConaughey es una de las estrellas más grandes de Hollywood de los últimos tiempos. Tras haber ganado el Óscar a Mejor Actor en 2014 por «El Club de los Desahuciados»(Dallas Buyers Club), su trabajo se disparó en múltiples producciones estelares, y es por eso que cuando ahora hablamos de una película de drama histórico donde McConaughey interpreta a uno de los iconos norteamericanos de los derechos civiles más grandes que hay; y estando bajo el mando de Gary Ross («Purasangre»; «Los Juegos del Hambre»; el próximo remake femenino de «La Gran Estafa«), cualquiera diría que sería una fórmula para el éxito crítico y comercial. ¿Se viven dichas expectativas?
«El Valiente» cuenta la historia real del granjero sureño Newton Knight (Matthew McConaughey) y su extraordinaria rebelión contra la Confederación durante la Guerra Civil Estadounidense. Cansado de luchar por los intereses de los más ricos, Knight desertó, se alió con otros pequeños granjeros y con la ayuda de los esclavos locales, lideró un levantamiento independentista; lo cual lo distinguió como una figura luchadora y polémica dentro de la historia de los derechos civiles norteamericanos.
Esta película es un caso sumamente polarizador en vista de que hay muchísimo que apreciar al igual que varias cosas que criticar; y si bien lo que es bueno, es muy bueno, resulta que lo que es malo, llega a serlo de manera frustrante, en vista de que se refleja en decisiones técnicas que desafían la comprensión del espectador.
Para empezar por lo bueno, hay que destacar la impecable actuación de todo el reparto que participa en esta película, porque son brillantes. Los actores no tan solo aportan su todo en los roles, sino que también denotan una extrema honestidad y humanidad en sus personajes, haciéndolos sentir sumamente reales e inspiradores. McConaughey (El Lobo de Wall Street; True Detective; Kubo y la Búsqueda Samurai) -como es de esperarse- se luce como el emblemático Newton Knight; un personaje lleno de vida, carisma, y una noción de lo que es correcto y justo que es sumamente inspiradora; sin dejar de lado una actitud ruda e imponente, que completa a la figura propia de un héroe clásico.
Asimismo, en el reparto secundario, destacan Mahershala Ali (Remy Danton de «House of Cards») como el esclavo prófugo, Moses Washington, y Gugu Mbatha-Raw (la mujer de Will Smith en la subvalorada «La Verdad Oculta«, y la voz de Plummete en el próximo remake de «La Bella y la Bestia«) como la esclava Rachel, e interés romántico de McConaughey. Ambos actores también destacan por la humanidad y honestidad que evocan en sus personajes, y si bien Ali denota por su lealtad al protagonista y su lucha por los derechos de sus compañeros afroamericanos; Mbatha-Raw destaca por la sutileza con la que maneja el personaje, tal como se agradece por parte de los guionistas, que su romance con Knight sea muy mesurado y realista, hasta el punto de no ser romantizado ni exagerado.
Por el otro lado, el nivel de producción, si bien es recatado, está muy bien logrado; demostrando una recreación muy verosímil de los rincones sureños de Estados Unidos en los 1800, no tan sólo en cuanto a vestuario y piezas de set, sino que también captura muy bien la vibra de la época, y por consecuente, es muy sencillo para el espectador el sentirse metido dentro de la historia y su mundo.
Ahora, hay que dar pasos a los conflictos de la película, los cuales principalmente se resumen en el hecho de que la edición de la película es un desastre. Las decisiones de edición tomadas son muy básicas y desordenadas, al cortar algunas escenas de manera muy abrupta, y que dan paso a escenas atemporales, que no juegan muy bien con la historia principal, y que de hecho podrían perfectamente no estar en la película, y no habría ningún cambio relevante en la historia.
Esto mismo lleva al asunto de que el guión se prolonga demasiado en su historia, hasta el punto de llevarnos más allá después de la Guerra Civil, en sucesos respecto a los derechos civiles (como el apogeo del Klu Klux Klan), que si bien son interesantes, no tienen el mismo peso que la historia principal, ni tampoco toman el mismo desarrollo, por lo que la película se siente prolongada más de la cuenta, en una historia que pudo terminar mucho antes sin los segmentos extra.
Para resumir, «El Valiente» es una película muy noble en sus intenciones, que se destaca por sus impecables actuaciones y nivel de producción acotado pero efectivo. Sin embargo, se prolonga más de lo necesario, al punto de caer en el error de poder llegar a aburrir a los espectadores. Si bien una recomendación apropiada para todos los fanáticos de las películas históricas (y en especial de las que tratan sobre la cruzada por los derechos civiles), ésta es una lección de historia que tal vez les resulte más completa e interesante si la buscan por su cuenta (o si se toman el tiempo de verla en casa).
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