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Llega a librerías la primera entrega de la autora Sarah Holland, el inicio de una bilogía que mezcla el fantasy y el romance para no soltarte desde la primera página.
Sinopsis: El tiempo es una prisión, y ella es la llave.
En las tierras de Sempera, los ricos controlan todo… incluso el tiempo. Desde la época legendaria de la alquimia y la hechicería, las horas, los días y los años se extrajeron de la sangre, se combinaron con el hierro y se conservaron en monedas. Ahora, aristócratas como la familia Gerling florecen durante siglos, mientras el pueblo vive sus escasos años con amargo resentimiento.
Y nadie está más resentida con los Gerling que Jules Ember. Su padre y ella trabajaron hace mucho tiempo en Everless, el palacio de los Gerling… hasta que un funesto accidente los desterró de allí. Ahora, desesperada por ganar tiempo, Jules regresa a Everless en medio de los preparativos para la boda de Roan, el más joven de los hermanos Gerling, con la hija de la Reina.
Entre la inesperada amabilidad de Roan, la crueldad de su hermano Liam y los escalofriantes rumores que rodean a la Reina, Everless posee más tentaciones –y peligros– de lo que Jules jamás imaginó. Las historias de su infancia comienzan a adoptar nuevos significados, arrojándola a un pasado cada vez más profundo que le cuesta reconocer y revelando una enredada trama de violentos secretos que podrían cambiar su futuro –y el futuro del tiempo– para siempre.
Pese a que la propuesta quizás no suene muy novedosa (Monarquía, lucha de clases y tiempo como moneda de cambio), el libro presenta una mitología que rodea la historia es entretenida e interesante, en donde los enigmas por descubrir son el principal eje de la narración y la convierten en algo atractivo y muy rápido de leer, y esto es definitivamente lo que me hace ansiar la segunda parte. La historia entre el Alquimista y la Hechicera pasan de ser una mera leyenda a tomar poco a poco más protagonismo en la historia, y pese a que quizás es algo que vimos venir, es un arco argumental muy entretenido de desarrollar.
Poco a poco el libro va develando secretos e intenciones, dejando ver las verdaderas caras de quienes Jules pensó que conocía, así como el peso de eventos pasados que ella tomó sólo como cosas de niños. Everless se equilibra bien entre aquellas cosas que rápidamente logramos deducir (tanto sobre sus personajes como sobre la historia) y algunos giros que añaden emoción a la trama. Creo que el final abre muchas puertas a que la continuación de esta bilogía sea mucho más emocionante y completa, así como a afirmar algunos puntos débiles de esta entrega.
A mi parecer, el mayor desafío en este tipo de libros es siempre el desarrollo de personajes, y en eso lamentablemente Everless no sale airoso. Jules es una joven totalmente confundida, cuyas motivaciones parecen nacer del día a día, definiendo un carácter propio de este tipo de personajes pero sin identidad. Así mismo, los personajes que la rodean inicialmente parecen ser meros incidentales, hasta muy avanzado el libro. Espero que las revelaciones de este libro permitan que en Evermore podamos ver una nueva y mejor cara de quienes ya conocimos en esta primera parte.
De todas formas «Everless» es sumamente atrapante, conduce fácilmente la lectura, y presenta una idea que logra salvar las falencias quizás propias de una primera obra, pues finalmente, al cerrar el libro la sensación que prima es la de morir por saber más. Creo que es una buena introducción y espero la próxima entrega traiga mucho más. Si les gusta el Fantasy, creo que la idea de base tiene suficientes méritos como para darle una oportunidad.
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