Tiempo estimado de lectura: 1minuto, 49segundos
Rodrigo Salinas, el conocido humorista, músico y dibujante nacional nos sorprende esta vez con un libro que reúne todas sus creaciones como artista, compartiendo así sus ilustraciones y una parte de él.
Sinopsis: «Grandes Éxitos» son las mejores historietas de Rodrigo Salinas. Páginas que aparecieron originalmente en publicaciones independientes como La Calabaza del Diablo, La Momia Roja o La Nueva Gráfica Chilena, y que hoy son reunidas, gracias a editorial Planeta, para todos ustedes.
Al puro estilo de Rodrigo Salinas, “Grandes Éxitos” es un libro que exuda irreverencia, que presume, desde su presentación en la primera página y en la descripción misma del libro, de ese sarcástico humor que tanto ha caracterizado la carrera de este artista chileno.
Tras una portada maravillosa, que se destaca por el juego de sus llamativos colores y la presencia de todos sus personajes, vemos un universo muy diferente en su interior; con viñetas e ilustraciones que se manejan en tonalidades blanco y negro, algunas respetando el estilo «cómics» de sus cuadros y dimensiones, mientras que otras llaman al caos y a la catarsis de sus personajes. Por otra parte, una de las cosas que más llamó mi atención (de manera grata por supuesto) fue la propuesta de trazar ilustraciones de corte «más sencillo» con otras más audaces, las cuales se interponen y conjugan en el relato con fotografías y dibujos más acabados, que logran completar una experiencia dinámica y satisfactoria.
«Grandes Éxitos» es una colección entretenida, que no aburre, y que te hace admirar no solo el fondo de lo que se quiere transmitir, sino más bien, la forma en que el propio Rodrigo Salinas busca comunicar su visión de las cosas y de un mundo lleno de contradicciones.
Un libro que llama rápidamente la atención, de esos que son ideales para tener en el centro de mesa de tu casa… para que así pueda ser visto y leído rápidamente por las visitas, sin necesidad de un orden pre-establecido.
¿Mi historieta favorita del libro? Sin dudarlo, me quedo con «Arturo Prat is not dead».
Deja una respuesta