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No hay nada que me entusiasme más que el cine europeo. Sea cual sea el género que se abarque, por su mayoría, siempre se pude esperar al menos un aspecto notorio que deslumbre (historia, actuación, producción), y cuando supe que «Historias de Ultratumba» («Ghost Stories») iba a llegar a nuestros cines, después de un altísimo porcentaje crítico en el circuito internacional (82% en Rotten Tomatoes), mis expectativas estaban más que altas para esta nueva película de terror. ¿Cumplió con las expectativas? Pues sí, y con bastante mérito.
Sinopsis: El escéptico profesor Phillip Goodman se embarca en un viaje hacia lo terrorífico tras encontrarse un archivo con detalles de tres casos inexplicables de apariciones.
Primero que nada, hay que destacar que la película es la adaptación de una obra de teatro que fue escrita y dirigida por los mismos directores de esta última (Andy Nyman y Jeremy Dyson), y por ende, se nota por un lado que la estructura de la cinta es bastante teatral, y por el otro, también se destaca que los cineastas supieron perfectamente cómo adaptarla a la pantalla grande, traduciendo la dramaturgia al lenguaje cinematográfico.
El gran punto que «Historias de Ultratumba» tiene a su favor, es que el terror que construye va más allá de los pequeños segmentos donde muestran una que otra esencia espectral o fantasmagórica, sino que construye miedo en el espectador frente a lo que no podemos ver ni discernir, lo que no podemos entender, y por ende -como todo buen dramaturgo sabe construir-, como espectadores estamos tensos frente a lo que nos imaginamos puede estar a la vuelta de la esquina, o en la oscuridad, o simplemente el plantearnos las infinitas posibilidades detrás de la explicación del todo. Eso es terror psicológico con una esencia clásica de lo gótico en su máxima expresión, y tal como dice el eslogan de la película, «La mente ve lo que quiere ver».
Asimismo, el reparto hace un trabajo notable, ya que si bien Andy Nyman («Muerte en un Funeral») se sabe a la perfección su personaje protagónico, lleno de escepticismo y una severa crisis existencial respecto de lo que hace y la verdadera naturaleza de la vida que él mismo cuestiona, el resto de los artistas se embarcan por primera vez en estos personajes, y sin embargo, dan interpretaciones completamente inquietantes y creíbles. Principalmente destaco a Alex Lawther («The End of the F***ing World») como el inquietantemente perturbado Simon Rifkind, y a Martin Freeman («Sherlock») como el millonario Mike Fiddle, quien ciertamente saca una de las actuaciones más memorables y perturbadoras de toda la cinta.
La producción también funciona de manera fenomenal, ya que su presentación es una mezcla que remite mucho a la estética de los cuentos cortos de terror y misterio que se leían en ciertas historietas, a la «Pulp Fiction», al igual que a la naturaleza gótica de los relatos de fantasmas y lo sobrenatural de la literatura gótica del siglo XIX (Edgar Allan Poe, por ejemplo). La iluminación oscura y tenue, los paisajes lúgubres, todos son factores calculados para generar un ambiente completamente inmersivo y sumamente efectivo.
Para resumir, «Historia de Ultratumba» es una grata película de terror que entretiene y atemoriza (si bien no hasta la médula, pero sí lo suficiente para tenerte tenso de principio hasta su bien planificado final), poniendo en pantalla un despliegue bien logrado de producción, actuación y narrativa, que de seguro entretendrá tanto a amantes del terror como cinéfilos casuales en las salas de cine. Véanla antes de que se desvanezca de la cartelera.
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