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Dirigida por Paul Greengrass (El ultimátum de Bourne, Capitán Phillips), la quinta película de la saga que inició en el año 2002 con «The Bourne Identity», está de regreso en la gran pantalla para otorgarnos una intrépida historia, que a los fanáticos de esta saga seguramente deleitarán.
La cinta, que continúa la historia dejada el 2012 en «El Legado de Bourne», trae de regreso a su protagonista (Matt Damon), quien vuelve a interpretar a David Webb, un peligroso y letal agente de la CIA que decide exponer el proyecto gubernamental que le quitó la memoria y lo hizo vivir el infierno mismo.
Esta nueva entrega de la saga cuenta con un destacado elenco, entre ellos a los ganadores del Oscar Tommy Lee Jones (Hombres de Negro), y Alicia Vikander (La Chica Danesa), junto a Vincent Cassel (El Cisne Negro), además de Julia Stiles (Dexter).
Sinopsis: Jason Bourne (Matt Damon), está empezando a recuperar su memoria, pero eso no significa que ahora el más letal agente de los cuerpos de élite de la CIA lo sepa todo. Han pasado ya doce años desde la última vez que Bourne tuviera que operar desde las sombras. Pero, ¿qué ha ocurrido desde entonces? Todavía le quedan muchos interrogantes por responder. En medio de un mundo convulso, azotado por la crisis económica, el colapso financiero y la guerra cibernética, diversas organizaciones secretas luchan por hacerse con el poder.
La película conecta de manera inmediata con las anteriores entregas mostrándonos a un Jason Bourne que poco a poco comienza a recuperar su memoria mientras que atraviesa por un gran momento de soledad en su vida. A medida que avanza la película, la trama se nos va develando poco a poco, exponiendo en ella uno de los problemas y discusiones más arraigados en nuestra sociedad actual (sobre todo en EE.UU); la anulación de la privacidad a cambio de la paz y el control. Un tema que hoy en día es muy contingente; la privacidad y la seguridad de nuestros datos en redes sociales.
La acción es sin duda alguna el punto fuerte de la película; extensas persecuciones y peleas mano a mano, que componen las intensas e ininterrumpidas escenas de acción en el film. Por otro lado, los diálogos pueden ser casi contados con los dedos de las manos; escasean y se sienten ausentes durante toda la película, entregándonos una película súper cargada a la acción, donde la trama es expuesta por medio de las acciones y no de las palabras.
Un punto a favor, es que para tratarse de una película de acción, los efectos y saltos se ven sumamente reales. Esto se debe a que el uso de CGI (imágenes creadas por computadora), es limitado, otorgándonos así una película que se siente realista en lo que a estética respecta. Las escenas de acción se siente fluidas, aunque muchas veces (debido a su duración), es probable que termines perdiéndote, llegando a sentirte desconectado de lo que está pasando en la pantalla.
En lo que a actuaciones respecta, me llamó la atención el desempeño de los actores que componen el elenco principal de la película. En primer lugar está Tommy Lee Jones, quien supo interpretar a este frío jefe de la CIA, dispuesto a tomar decisiones sin importar las consecuencias que estas puedan traer. No hay duda alguna que los rasgos faciales de Jones (toscos y poco expresivos), le vienen como anillo al dedo en este papel.
Por el lado femenino, quedé impresionado con la actuación de Alicia Vikander, quien entró en la piel de una agente de la nueva generación de la CIA que tiene mucho que ofrecer. Generación que se rige por otros principios, todo muy ligado al mundo digital y hacker.
El punto negativo de la película es algo que se veía venir. Luego de cinco películas, lamentablemente la trama presenta claros síntomas de agotamiento y también cabos sueltos que hasta el día de hoy no han sido resueltos, causando confusión en el espectador. Incluso a mi, que estaba con las anteriores películas frescas en la memoria.
Jason Bourne es una película que tiene claro lo que quiere mostrar y lograr. No es una película pretenciosa que busque hacerse notar o elevarse como una de las mejores películas de agentes secretos, sino que tiene claro su objetivo; entretener a su público con la continuación de la historia que inició en el año 2002. Manteniéndose fiel a su estilo, y pese a mostrar nada que no hayamos visto antes, mantiene su frescura; sabe innovar tomando elementos de la contingencia actual (como lo es la pugna entre seguridad nacional vs. libertades civiles en los medios digitales,) y los presenta al espectador, transmitiendo una cercanía que gusta bastante.
Si eres amante de la saga, esta es una película que no te puedes perder. Y si no eres seguidor de Jason Bourne, pero tienes ganas de ver esta película en particular, te recomiendo que te pongas al día con sus antecesoras, ya que es necesario tener una noción más o menos desarrollada de la historia para poder comprender y disfrutar al máximo esta quinta entrega.
Ya lo saben, Jason Bourne vuelve en gloria y majestad este 11 de Agosto a las salas de cine de nuestro país.
¿Y tú, la estabas esperando?
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