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Llega a los cines nacionales la cuarta y última entrega de uno de nuestros personajes de acción favoritos: “John Wick 4”. En esta película, vemos al personaje enfrentarse una vez más a las consecuencias de sus elecciones, esta vez con la firme intención de cerrar una vez por todas y de manera irrevocable, las puertas hacia el mundo del crimen que lo mantiene prisionero. Para ello, deberá recorrer el mundo y reencontrarse con diversos personajes que han formado parte de su vida para bien o para mal, así como también enfrentarse a nuevos enemigos y quizás uno que otro aliado.
Sinopsis: John Wick (Keanu Reeves) descubre un camino para derrotar a La Mesa. Pero antes de poder ganar su libertad, Wick deberá enfrentarse a un nuevo enemigo con poderosas alianzas en todo el mundo; y contra las fuerzas que convierten a viejos amigos en enemigos.
En cuanto a las cintas de acción de acción, es común ver un desplante de efectos especiales, enfrentamientos, escenarios y personajes que usan todos sus recursos buscando sorprendernos con un éxito que no muchas veces logra salir de la sala junto con nosotros y transformarse en algo más que un buen rato en el cine, sin embargo este no es el caso, muy por el contrario, la excepción que confirma la regla.
John Wick lleva el género al extremo de una forma magistral, casi sin diálogos pero con una trama que es fiel a su esencia, que no traiciona sus reglas y que no sacrifica el sentido de la historia al llenarnos con acción pura y dura desde el inicio de la cinta.
Este cuarto capítulo demuestra que el guión no es solo diálogos extensos y profundos, sino una estructura que guía la historia incluso a través de las rápidas y sorprendentes secuencias y enfrentamientos que conforman esta nueva entrega. Gracias al extraordinario desempeño , vemos una cinta en donde la lealtad, los principios, las creencias, la justicia y la (dudosa) moral son la columna que sostiene las vertiginosas y perfectamente coreografiadas escenas que componen John Wick en una entrega que eleva la saga, a pesar de lo que podría pensarse luego de tres películas. Todo esto gracias al trabajo de Chad Stahelski, quien es evidente no solo guía desde fuera, sino que también formó parte de la acción desde dentro como doble y coreógrafo personalmente, lo que le entrega un entendimiento superior a la hora de hacer este tipo de films.
Sus casi tres horas de duración no son un problema, ningún minuto sobra ni se siente un exceso, no aburre ni cansa en su espiral interminable de balas, golpes y vehículos que ya muy bien conocemos, pero que en este film alanza una intensidad que parecía inalcanzable, incluso para John Wick, dandole un cierre perfecto a la historia sin olvidar la mitología propia de este Universo en ninguno de sus cuadros.
Retornan muchos personajes y las coreografías de pelea son tomadas muy en serio: Además del retorno de Donnie Yenn en un papel de lujo, esta película incluye a Hiroyuki Sanada y Scott Adkins, todos actores sumamente conocidos en el rubro. Dentro de este elenco de acción de lujo, debemos sin duda destacar la participación del chileno Marko Zaror, quien se luce como la mano derecha de El Marqués (Bill Skarsgård), en un papel que tiene mucha más participación en la cinta de la que se anticipó, y que ejecuta con alto nivel las artes marciales al lado de grandes actores del género.
Cada uno de los personajes que forman parte de la historia tienen un lugar muy bien pensado, con intervenciones inteligentes y precisas que nos hacen avanzar muy bien a su lado, tanto si regresan como si recién comenzamos a conocerlos y que brillan junto a un Keanu Reeves que no dejamos de adorar pese a ser el sicario más temido de todos.
El director Chad Stahelski, que ha hecho un gran trabajo a lo largo de las tres cintas anteriores, nos entrega un cierre perfecto en tiempo, trama y coreografía, un broche de oro para esta saga que partió como una cinta de bajo perfil pero que hoy se corona como una de las grandes cintas de acción de Hollywood.
Esta cuarta entrega es un cierre redondo para una saga icónica y da un pase muy bien armado para la expansión de este universo más allá de los dos spin offs ya anunciados, el que (si continúa como hasta ahora) no podría aburrirnos (Y si rápido y furioso puede hacerlo, no veo por qué John Wick no).
Claramente la dinámica de esta cinta vuelve casi una necesidad verla en la pantalla más grande y de mejor calidad que encontremos, por lo que IMAX debería ser nuestra primera y merecida opción. Si aún no entras a este increíble mundo, te contamos que puedes ver las entregas anteriores en Prime Video, para luego dirigirte a ver “John Wick 4” en salas gracias a Bf Distribution.
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