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La fiebre por las adaptaciones infantiles está recién comenzando. Tratando de emular el éxito de los clásicos de Disney con mega producciones que incluyen un gran aparataje artístico y reconocidos actores, apoyado de animación digital.
Próximamente podremos ser testigos de las nuevas versiones de “La Cenicienta”, “Peter Pan”, “El Libro de La Selva” y “La Bella y la Bestia”, mientras tanto, abrimos la temporada de adaptaciones con esta versión francesa de “La Bella y La Bestia”, la primera en arribar a las salas de cine.
Sinopsis: “Tomando como punto de partida el clásico cuento de fantasía, esta nueva versión cuenta con Léa Seydoux (Malditos Bastardos) en el papel de la dulce y compresiva Bella, mientras que Vincent Cassel (Cisne Negro) se mete en la peluda piel de la orgullosa y testaruda Bestia. Manteniendo la historia de belleza, ilusión y amor, esta interpretación moderna aporta dinamismo y acción a la trama, sorprendiendo con una ambientación y un universo visual diferente. Una experimentación de estilo sobre la superficialidad y la ilusión con una lectura diferente de la fábula mundialmente conocida. La magia sigue presente en este enfoque más adulto, reflexivo e impactante, adornando el ambiente de ensueño que la caracteriza.”
Con un elaborado diseño de personajes, La Bella y La Bestia prometía ser la revelación romántica para todos los amantes de los cuentos de hadas. Sin embargo, al poco andar, la cinta comienza a cojear, quedando lejos de igualar tanto el éxito, como el sello de calidad que Walt Disney instauró en sus películas.
La cinta se adentra en terrenos donde el director deja en claro su falta de experticia, tratando de simular el estilo romántico de las cintas de época (como Orgullo y Prejuicio), con actores de trayectoria que se pierden dentro de sus personajes.
Con un guion carente de profundidad, se hace imposible establecer un lazo afectivo o empático con los personajes. Ni siquiera con esas hermosas, tiernas y adorables criaturas que acompañan a Bella en su triste aventura, las cuales prestan la misma utilidad que los muebles en escena.
La historia de amor que conocemos entre La Bella y La Bestia, da un giro en 180º grados centrándose en Bella y su particular familia, dejando de lado el triángulo amoroso con Gastón para dar paso a un ajuste de cuentas entre personajes secundarios, quienes permiten llegar al clímax y posterior desenlace de la trama (gracias a Dios!).
La relación entre Bella y Bestia se da por sentado, sin derecho a roce ni preámbulos, pese a lo extenso que llega a ser el filme. El amor entre ambos nace “porque sí”.
La Bella & La Bestia es una película pretensiosa, que ni con un gran presupuesto o un selecto grupo de actores lograron llevar a buen puerto un clásico de los cuentos de hadas, matándolo en sus casi dos horas de duración.
Una película tan simple, y por qué no decirlo, básica como esta, podría haber evitado el suplicio acortando su duración, tratando de igualar a Disney, quien entendió el concepto de “menos es más”.
Si no quieren pagar por una siesta en el cine, les recomiendo ver cualquier título en cartelera o simplemente quedarse en casa viendo el clásico de Disney.
Si gustan del género, les recomiendo los clásicos de siempre de Disney, aquellos que disfrutábamos en VHS cuando éramos pequeños.
Wladimir.
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