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Este 30 de Marzo se estrena La Bella y la Bestia, uno de los grandes estrenos traídos por Disney y una de las películas con mayor expectación del último tiempo.
Encabezando este enorme proyecto Live Action tenemos al director Bill Condon («Chicago», «Mr. Holmes» y «Crepúsculo: Amanecer parte 1 y 2») y como protagonista tenemos a la bellísima Emma Watson (Saga «Harry Potter», «Las ventajas de ser invisible» y «Noé») en el papel de Bella, y a Dan Stevens (The Guest) como la Bestia.
Esta es una adaptación de acción real de la película animada de Disney, que revive a los queridos personajes del clásico cuento de Disney para una audiencia contemporánea, manteniendo la música original e incorporando varias nuevas canciones.
Primeros recordemos de qué trata esta famosa cinta de 1991. La historia parte mostrándonos la vida de Bella, una joven brillante y enérgica, que sueña con aventuras y un mundo que se extiende más allá de los confines de su pueblo en Francia. Independiente y reservada, Bella no quiere saber nada con el arrogante y engreído Gastón, quien la persigue sin descanso. Todo cambia un día cuando su padre Maurice (Kevin Kline) es encarcelado en el castillo de una horrible Bestia, y Bella se ofrece a intercambiarse con su padre y queda recluida en el castillo. Rápidamente se hace amiga del antiguo personal del lugar, que fue transformado en objetos del hogar tras una maldición lanzada por una hechicera.
¿Cuantas personas habrán visto en su infancia la versión animada de La Bella y la Bestia? Millones. Y es que este es uno de los títulos más poderosos y atractivos de toda esa gama de cintas que tanto nos deslumbraron y nos hicieron soñar cuando éramos pequeños. Pues bien, esta versión bajo el concepto de «Live Action», que deja de lado la animación siendo interpretada por personas de carne y hueso, es una obra perfecta de principio a fin que se debe, por sobre todo, a su talentoso reparto.
Esta nueva versión es ampliamente fidedigna de la original, demostrando que si se pueden lograr excelentes adaptaciones si se posee un guion bien trabajado y moldeado a los nuevos tiempos, incorporando escenas sumamente atractivas que nunca restan o se encuentran simplemente porque sí. La cinta de Condon demuestra las grandes cosas que se pueden conseguir cuando se trabaja en cada detalle, por efímero que parezca, para expresar una preciosa historia.
La fotografía, los colores y el vestuario encarnan de manera magnifica lo que vimos en la película animada, destacándose con brillos propios en la originalidad y en el sello único entregado por sus grandes actores. Las canciones provistas por el genio Alan Menken y las fabulosas interpretaciones maravillan con cada escena en donde la cara musical de la historia hace su aparición con letras y tonos pegajosos, con mensajes claros que te hacen querer más.
¿Emma Watson? Es el brillo, las luces y la belleza misma de cada una de las escena en que aparece, con su familiar sonrisa y sorprendiéndonos con una voz afinada y muy bien trabajada. Una actuación que la convierte verdaderamente en Bella, con matices claramente propios que la misma Emma quiso incorporar, como lo es la prolija adicción a leer libros y a crear cosas de esta Bella contemporánea, lo cual fue por cierto uno de los requisitos de Emma para interpretarla.
No se puede dejar de lado al resto del elenco, donde las figuras de Luke Evans como un Gastón que se roba todas las miradas, Josh Gad interpretando a un adorable y chupamedias Le Fou, Emma Thompson como la entrañable Mrs. Potts, Ewan McGregor dando vida al genuino Lumiere y en el personaje de Din Don, Sir Ian McKellen.
Una cinta perfecta que enamora y encanta, y que está definitivamente recomendada para todos quienes quieren revivir la experiencia de la infancia con esta maravillosa película, y para todo aquel que quiera conocer este nuevo lado de los clásicos Disney, sin importar la edad.
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