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“La Era del Hielo” (2002) fue una de las producciones de animación más notables con el comienzo del nuevo milenio: una película que demostró que la industria de las cintas de animación por computadora no quedarían solo repartidas entre Pixar y DreamWorks.
El film era novedoso, entretenido, y por sobre todo, sumamente memorable, por lo que fue cuestión de tiempo para que 20th Century Fox decidiera seguir explotando a su joya original. Pero a diferencia de Pixar y DreamWorks, quienes se dedicaron a contar nuevas historias de calidad con sus personajes clásicos (la inolvidable Toy Story 3, y la increíble Shrek 2 por ejemplo), “La Era del Hielo” fue un producto que con cada nueva parte de la historia iba de mal en peor…y ahora, 14 años después de su génesis, tenemos una quinta entrega.
Sinopsis: La épica persecución de Scrat de la escurridiza bellota lo catapulta a un universo donde accidentalmente desata una serie de eventos cósmicos que transforman y amenazan al mundo de La Era de Hielo. Para salvarse, Sid, Manny, Diego, y el resto de la manada deben abandonar su hogar y embarcarse en una búsqueda llena de comedia y aventura, viajando a tierras exóticas y encontrando una colección de coloridos nuevos personajes.
“Choque de Mundos” nos trae de vuelta a nuestro trío clásico de animales prehistóricos; el mamut Manny; el tigre dientes de sable, Diego; y el torpe perezoso Sid; quienes en conjunto al resto de los personajes que se unieron a su clan en las historias que les siguieron, se deben embarcar en una aventura para detener la extinción de la vida en la Tierra, al verse amenazados por el inminente colapso de un enorme asteroide, después de que la ardilla Scrat desatara una lluvia de asteroides tras un accidente espacial con una nave alienígena (si, los piratas de la entrega anterior parecen completamente convincentes en comparación a esto). Nuestros protagonistas ahora están en una carrera contra el tiempo, para cambiar el campo magnético del asteroide e impedir que colapse con el planeta.
Como pueden notar, claramente los creadores se están quedando cortos de ideas, y en este punto, la verdad es que no hay mucho que decir en su defensa. Aunque he de admitir que si tiene ciertos elementos que vale la pena destacar, pero no son suficientes para equilibrar la balanza.
Para ser breve con lo bueno, creo que si hay algo que estás películas si han logrado mejorar con los años, es la gran calidad de su animación. Independiente de la calidad de la historia, todo lo que se ve en pantalla se siente vivo. El pelaje de los animales tiene tratamiento hasta el último detalle, los colores son brillantes y vivos, la animación fluye sumamente bien en cuanto al movimiento de los personajes y del ambiente; y esto contribuye de manera excepcional frente a lo que es el aspecto más fuerte de la película: El humor físico. La mayoría del tiempo que se usa en narrar de manera visual, y no mediante diálogo, está muy bien lograda; y es por eso que cuando la película se enfoca en la ardilla Scrat, es cuando saca más risa y provecho; porque en vez de enfocarse mucho en la historia, pareciera que estuviéramos viendo un corto clásico de los Looney Tunes. Es rápido, fluye muy bien, es chistoso.
Y creo que en ese párrafo resumo absolutamente todo lo bueno que puedo decir sobre esta película. Por el otro lado, hay varios puntos en contra: Para empezar, tal como pudieron concluir a partir de mi descripción de la trama, la historia no convence ni engancha para nada. Se siente muy rebuscada, y pareciera que los creadores en este punto tienen muchos problemas para inventar algo bueno con contenido, y en cambio inventaron algo rápido para vender lo antes posible. La historia está plagada de chistes predecibles o que son demasiado infantiles, inclusive para algunos niños. En cuanto a los personajes, de por sí ya hay demasiados desde el comienzo de la película, y con el correr de la historia se van agregando aún más, los cuales tienen un aporte irrelevante al progreso de la misma; y es una lástima, porque implica que le quitan protagonismo al trío principal de toda esta saga, que siempre han sido los que más destacan por el buen dinamismo que tienen.
Y hablando de sus personajes, como muchos deben saber ya, la película ha sido promocionada en Chile con el hecho de que cuenta con el aporte de doblaje de reconocidas personalidades chilenas para los nuevos integrantes en la historia, y la verdad es que todos a excepción de uno, son terribles. Germán Garmendia, el popular youtuber latinoameticano, interpreta al joven mamut, Julián, quien pretende casarse con la hija de Manny, Morita. Ahora, en vista de que el personaje es bien risueño y algo torpe, uno creería que los modismos de Germán serían indicados, pero resulta que a medida que avanza la película, Garmendia no hace más que demostrar que es él quien está en pantalla y no el mamut, y eso solo termina de desprenderte por completo de la –poca- inmersión que uno ya tiene en la historia. Asimismo, Augusto Schuster; Tonka Tomicic; Martín Cárcamo y Fernando Godoy, prestan sus voces para personajes que no aportan en nada a la trama, no tienen ningún desarrollo ni propósito de existir; y con la forma en la que modulan sus voces, presentan una emoción tan excitante como lo es el ver pintura secar en una pared.
El único que vale la pena rescatar es Rodrigo “Guatón” Salinas como la comadreja Buck. El comediante se apropia por completo del personaje y entrega la gran mayoría del humor en la película. Yo me logré sorprender por cómo logró convencerme de que estaba viendo al personaje y no a él en pantalla, lo cual es sumamente complicado, y más aún cuando tienes a un comediante de alta categoría como lo es Simon Pegg (Shaun en “Muertos de Risa”; Benji en las últimas entregas de “Misión Imposible”) en la voz original del personaje.
Para resumir, “La Era del Hielo: Choque de Mundos” es una película que por detalles muy pequeños, supera a su antecesora; pero en vista de una trama débil y un reparto que no entrega como debe, a pesar de ser vendido como un punto fuerte, termina siendo una producción completamente injustificada. Una película que claramente va a entretener exclusivamente a los niños por una hora y media, y aburrir a los adultos que preferirían disfrutar en familia algo que tenga más contenido. Ejemplo claro de una saga cuyo potencial hace tiempo ya fue extinto.
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