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Matt Damon regresa a la gran pantalla, esta vez en compañía de uno de los actores más queridos del último tiempo, tanto por su participación en «Games Of Thrones», como en la serie de Netflix, «Narcos». Nos referimos al chileno Pedro Pascal, quien también se encarga de protagonizar «LA GRAN MURALLA«.
Sinopsis: Siglo XV, China. Mientras se construye la que será la muralla más larga del mundo, los soldados británicos deben convivir pacíficamente con los aldeanos de los alrededores. El muro, que poco a poco alcanza una altura asombrosa, se erige con normalidad cuando, dos militares del ejército inglés, descubren que la edificación no solo es para defenderse de los vecinos Mongoles, sino que también es una barrera parar resguardarse de una amenaza mayor, algo sobrenatural e inhumano.
«La Gran Muralla» fue dirigida por Yimou Zhang (películas como “La Casa de las Dagas Voladoras”) y nos adentra en la China del siglo XV, donde un mercenario inglés (interpretado por Matt Damon) y un español (Pedro Pascal) son testigos del verdadero misterio que rodea a la construcción de la Gran Muralla China, una edificación realizada para detener la llegada de monstruos devoradores de carne humana.
En una historia de 104 minutos de duración, lamentablemente, se aprecia la carencia de un guion fuerte y bien constituido que en vez de enfocarse en entregarnos una gran historia, se preocupa de solo entretener al espectador. Esto afecta al inicio, aunque poco a poco el espectador se va acostumbrado, revirtiéndose a medida que pasan los minutos, mientras se genera un hilo conductor un poco más apropiado y comprensible.
Con un elenco en su mayor parte asiático, la cinta parte de manera dubitativa, con un centenar de elementos de relleno innecesarios, tales como enseñarnos toda la parafernalia que deben hacer los soldados chinos para armar un ataque, resguardarse, y/o planificar una que otra actividad en particular; pareciendo más un grupo circense, que un batallón de guerra.
Pero basta de críticas negativas, porque pese a lo mencionado, la cinta protagonizada por Damon y Pascal entretiene en su mayoría, con escenas de acción muy bien armadas, momentos de humor con palabras cruzadas entre los protagonistas, y muy buenos efectos. De hecho, tuve la suerte de verla en el grandísimo formato IMAX 3D, y debo decir que hace bastante tiempo que no veía tan buen efecto tridimensional, hablo en serio amigos, me refiero a ese tipo de 3D que te hace “saltar de la butaca” y que te sorprende con escenas en las cuales no esperabas ese efecto.
Por último, las actuaciones, tanto de Pedro Pascal como de Matt Damon, llegan a la altura de lo que se espera de ellos por su infinito recorrido en las grandes ligas (como buenos viejos Zorros, sobretodo Damon) y son, sin lugar a duda, la atracción más grande de una cinta que no aspira a mucho más que entretener con escenas de guerra y el cruce de estos dos grandes actores.
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