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Quienes no están muy familiarizados con el cine chileno, suelen comentar que es monotemático, no innova mucho y de una u otra forma siempre termina involucrando una escena sexual. Claramente no siempre es así, como es el caso de «La Isla de los Pingüinos», una cinta que retrata la revolución estudiantil del 2006 y demuestra que los realizadores y actores chilenos más jóvenes tienen mucho talento que se debe potenciar y apoyar.
Sinopsis: Guiado por el deseo de seguir a Laura, amiga de infancia y líder del centro de alumnos, Martín, un joven desinteresado de la política y de la vida escolar, se verá involucrado en la toma de su liceo en plena revolución pingüina del 2006. Los problemas de convivencia, las amenazas de desalojo y el agitado contexto político-social hará que se enfrente a la adultez, cuestionándose sus valores, su futuro y su propia identidad.
El director a cargo de la cinta es Guille Söhrens, quien presenta su segundo largometraje, luego de «El Último Lonco», que aborda el conflicto mapuche a través de la lucha libre chilena.
Guille a lo largo de su carrera siempre ha incursionado en temáticas sociales y de hecho ya había abordado conflicto estudiantil en su primera producción cinematográfica, el corto documental, «El Desalojo», en el que registró como carabineros obligó a estudiantes a abandonar una toma.
Es más, en el año 2006 cuando estalló la revolución pingüina, el director se encontraba cursando III° Medio en el Liceo Experimental Manuel de Salas, que en la época fue uno de los primeros colegios pagados en apoyar las manifestaciones.
La película se sitúa en el Liceo Pedro Torres, que se convierte en uno de los primeros colegios particular subvencionado en sumarse a las movilizaciones y tomarse el establecimiento. Sin embargo, no todo es tan fácil como parece, pues los estudiantes deberán sobrellevar una serie de conflictos.
Además, sigue la historia de Martín (Lucas Espinoza), un joven decepcionado de la sociedad, que ya no tiene interés en nada y solo vive el día a día. La toma del colegio llegará a desordenar su normalidad y es ahí donde se relacionará con sus compañeros y descubrirá muchas cosas que había pasado por alto.
«La Isla de los Pingüinos» es un relato muy importante, pues retrata un momento determinante para la sociedad y la educación, es ahí donde se crearon las bases de todo el movimiento que hasta el día de hoy perdura, aunque con diversas consignas y modificaciones, pero con la misma idea de fondo.
Doce años han pasado desde este hito y puede parecer mucho tiempo, pero significó algo tan relevante que merece volver a ser recordado. Para quienes no conocen bien qué fue la revolución pinguina, esta cinta es un registro perfecto para interiozarse y descubrir cómo se articula desde dentro una manifestación, con los altos y bajos que debe tener.
En cuanto al elenco este está compuesto de una serie de jóvenes actores muy talentosos, que sin duda darán que hablar en el futuro, pues en esta película se lucen. Cada personaje tiene una evolución muy interesante, pues al iniciar la toma todos tienen objetivos o ideas en mente, pero ya al final para bien o para mal estás cambiarán al igual que sus actitudes.
Dentro del reparto se encuetra: Lucas Espinoza (Tiempos Mozos), Rallen Montenegro (Malén) , Juan Cano (Las Plantas), Paulina Moreno (7 Semanas) y Germán Díaz (El Primero de la Familia).
La película tiene mucho matices, pues logra pasar del drama a la comedia con mucha facilidad. Sin duda, es un filme que se disfruta desde principio a fin. Hay muchas escenas que sacarán carcajadas y otras que llenarán de emoción.
«La Isla de los Pingüinos» da cuenta de la nueva camada de realizadores y actores que vienen con ideas frescas y con muchas ganas de realizar un cine distinto, que no hable de los mismos temas de siempre e inste al debate y reflexión, con un estilo entretenido y cercano al espectador.
Desde el jueves 10 de mayo podrán disfrutar la película en salas comerciales e independientes del país.
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