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La Jauría es la primera serie chilena en llegar a Amazon. Causando revuelo desde el inicio debido a que su historia entra de lleno en la violencia de género, la serie ha sido ampliamente publicitada y conseguido un aumento constante de espectadores desde su estreno, quienes en su mayoría se han declarado encantados con la serie. En esta reseña, te contaré qué me pareció personalmente la serie, ojo que va con algunos spoilers.
Sinopsis: Blanca, alumna líder del movimiento feminista en un colegio en toma, desaparece: horas después se viraliza la violación grupal de la joven. Un escuadrón policial de tres mujeres se une y ponen en peligro su vida y la de sus familias, con tal de encontrarla . Mientras buscan a Blanca y avanzan en la investigación, develarán que detrás de este crimen de género hay mucho más que un solo culpable.
La producción se inspira en el caso real español conocido como «La Manada», en donde un grupo de hombres comete una violación en medio de las festividades de San Fermín, grabando el acto para luego difundirlo por un grupo de WhatsApp.
La serie traslada esta realidad a un colegio de clase alta chileno, en donde una joven desaparece en medio de un agitado contexto en el que se acusa a un profesor de acoso sexual a varias de sus estudiantes.
Si bien «La Jauría» tiene varios puntos a su favor, la verdad es que no terminó de conquistarme del todo, y aquí les daré mis razones.
El primer punto que me molestó más que cualquier otro es lo caricaturezca de la realidad retratada en la serie, quitándole verosimilitud a toda la historia. Todos los personajes parecen superpoderosos y no regirse por leyes o normas comunes, además de tener salidas muy fáciles y convenientes para muchos de los problemas que se les plantean. Además, muchas de las situaciones parecen darse en contextos muy específicos y rebuscados, alejándolo de la realidad y cotidianidad de estos actos.
Otro aspecto que me dejó disconforme es el guión, pues intenta abarcar muchos temas y criticarlos todos al mismo tiempo, provocando que pierda el foco en lo central, además de abandonar a sus personajes y las historias potentes creadas para ellos, como lo es el caso de las alumnas abusadas por un profesor, el de adopción ilegal, de violencia intrafamiliar, entre otros. Siento que no era necesario involucrar todos estos temas para demostrar las muchas formas y lo frecuente que se manifiesta la violencia de género en la sociedad, al menos no si no les iban a dar la ventana que merecen.
Sin embargo la serie posee un gran desplante visual, que recalca el gran potencial de las producciones nacionales cuando tienen el financiamiento, aunque a veces es un arma de doble filo cuando se pierde en lo cinematográfico, sacrificando la historia en el camino. También destaca su gran equipo actoral, el que es conformado en gran parte por actores jóvenes cuyas carreras recién comienzan y cuyas interpretaciones logran la capacidad de hacerte conectar con la historia pese a todas las trabas anteriormente mencionadas. La serie posee una dinámica muy atrapante, que hacen sumamente fácil consumir un capítulo tras otro, por lo que no se siente como demasiado extenso la duración de cada uno de ellos.
Amazon ya ha confirmado que se realizará una segunda temporada de la serie, donde esperemos que además de abordar el nuevo tema introducido al final de la primera temporada, también se subsanen algunos de los huecos en las historias principales.
La ficción es protagonizada por Antonia Zegers (Los Perros), María Gracia Omegna (Araña), Daniela Vega (Una Mujer Fantástica), Mariana Di Girólamo (Ema), Antonia Giesen (El Presidente), Francisco Reyes (Dónde está Elisa?), Marcelo Alonso (Prófugos), Paula Luchsinger (Ema), Amparo Noguera (Prófugos), Lucas Balmaceda (Narcos), y la cantante Ana Tijoux, y está disponible en Amazon Prime.
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