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Siendo la cuarta entrega de la saga, el filme dirigido por Adam Robitel: «La Noche del Demonio: La Última Llave» (Insidious: The Last Key) ya se encuentra en cartelera. Escrita por Leigh Whannel (Saw), la película fue producida por los habituales de la saga: Jason Blum (Fragmentado), Oren Peli (Actividad Paranormal) y el director de los dos primeros filmes, James Wan.
Sinopsis: Regresan los eventos parapsicólogicos protagonizados por la talentosa psíquica Elise Rainier (Lin Shaye), la médium capaz de ponerse en contacto con los muertos y que lucha contra los espíritus demoníacos. En esta nueva aventura, ambientada tras los hechos ocurridos en Chapter 3, conoceremos a la familia de Elise, así como sus orígenes.
Si nunca has visto esta seguidilla de películas, puedes entrar tranquilo a la sala porque esta cuarta parte es una precuela. De hecho, si tuviéramos que dar un orden cronológico a la historia (según el espacio y tiempo de los sucesos) la forma correcta de ver «La Noche del Demonio» (Insidious) sería partir por la tercera, luego la cuarta y de ahí la primera y la segunda. Esto último, considero que es un punto a favor ya que la película funciona muy bien por sí sola y, al mismo tiempo, se conecta sutilmente con el resto para llenar algunos espacios vacíos y satisfacer a los seguidores de la franquicia.
«La Última Llave» nos relata el origen de Elise, la enigmática protagonista que en esta ocasión se enfrenta a un terror mucho más intimo y personal, al contarnos sobre sus primeras experiencias con el más allá. Elise, interpretada por Lin Shaye, es un personaje fuerte y carismático, que supo tomar las riendas de la saga y, en ocasiones, opacar al resto de los personajes.
La película promete sustos y eso es efectivamente lo que nos entrega; en mi caso, me asusté (y salté en mi asiento) en más de una ocasión. Asimismo, se nota la fidelidad al estilo de tus antecesoras, aquí también se interpretan y preparan correctamente los momentos de tensión, con esos típicos estruendos que te levantan del asiento. «La Noche del Demonio» tiene un estilo retro, que desde sus inicios siempre llamó mi atención y la convierte en una propuesta muy interesante.
Si bien, el clímax de la película no me termina de convencer por la simple solución que dan al problema, no es un mal final. Incluso tiene un toque emotivo.
En conclusión, esta cuarta entrega es una buena película para sumar a la franquicia y una muy buena opción para disfrutar en la cartelera de esta semana. Si van a verla, no se olviden de comentar y contarnos qué les pareció.
PD: Extrañé el clásico sonido inicial de las películas anteriores (y mi favorita sigue siendo la segunda parte).
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