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Tras el éxito en librerías, y con su adaptación cinematográfica lanzada hace pocos meses, Becky Albertalli nos regresa al mundo de su aclamada novela «Yo Soy Simón», para el primer spin-off de la saga, en «Leah a Destiempo», un libro que se enfoca en la mejor amiga de Simón, con una historia cálida y divertida acerca del primer amor y la angustia del último año de instituto.
Sinopsis: Cuando se trata de tocar la batería, Leah Burke suele tener buen ritmo, el tiempo es como su especialidad. Pero en su vida personal las cosas suelen ir a destiempo. Leah, una anomalía en su grupo de amigos, es la hija única de una joven madre soltera, y su vida es sin dudas la menos privilegiada. Le encanta dibujar, pero se siente demasiado cohibida para mostrar sus creaciones. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, ella aún no ha podido reunir el coraje para contárselo a sus amigos, ni siquiera a Simón, su mejor amigo abiertamente gay. De modo que Leah, en realidad, no sabe qué hacer cuando su sólido grupo de amigos comienza a resquebrajarse de formas inesperadas. Con el baile de graduación y la universidad asomándose por el horizonte, la tensión crece cada vez más. Para ella es difícil dar con la nota correcta cuando la gente a la que quiere está sumida en conflictos, en especial, cuando se da cuenta de que tal vez quiera a una persona más de lo que alguna vez había pensado.
«Leah a Destiempo» actúa como una secuela directa de «Yo Soy Simón», sin embargo, aquí nos encontramos con una nueva voz, una nueva protagonista, Leah Burke; la mejor amiga de Simón, y quien había tenido problemas con su grupo de amigos… cuando dos de ellos habían empezado a salir, Nick y Abby.
Resulta que esta secuela/spin-off no fue algo planificado. Esto es explicado por su propia autora, a través de la dedicación inicial de la novela: «para los lectores que sabían que sucedía algo, aun cuando yo no lo sabía«. Es ahí que el libro se torna un tanto innecesario, aunque no me malinterpreten, eso no quiere decir que la historia no sea buena.
Becky Albertalli reutiliza su propia fórmula para crear a un personaje completamente nuevo, en una historia que nos presenta muchos detalles que fueron «obviados» en la primera entrega. Por ejemplo: Leah toca la batería; Leah tiene dos amigas, además del grupo de Simón; Leah es corpulenta; y claro, Leah es bisexual.
Es en base a estos nuevos detalles que Albertalli logra diferenciar a Leah de Simón, entregándonos a un personaje un tanto inseguro, que desconfía constantemente de las personas, y que hace todo lo posible por ocultar sus secretos y más íntimos pensamientos.
Un libro ideal para aquellos que se enamoraron del entusiasta primer personaje, y es que, mientras que «Yo Soy Simón» trataba sobre aceptar quién eres. «Leah a Destiempo» se pregunta quién eres, qué quieres ser, y como puedes expresar eso al mundo.
«Leah a Destiempo» posee 316 páginas, pertenece al sello Puck y fue traído a nuestro país como una novedad de septiembre 2018, por parte de Ediciones Urano Chile.
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