[Reseña] «Los Fabelman»: Una carta de amor y redención

Steven Spielberg es uno de los grandes directores de la industria. Mente ingeniera de películas que han marcado la forma de ver y hacer cine, su trabajo ha inspirado a miles. Su historia no es algo desconocido, ha sido registrada de múltiples formas e incluso retratada en un documental de HBO, pero hasta ahora no teníamos un retrato tan íntimo y personal como el que nos entrega «Los Fabelman», una puerta directa no solo a la historia, si no que al corazón del cineasta.

Sinopsis: “Las películas son sueños que nunca olvidas”. Un retrato profundamente personal de la infancia estadounidense del siglo XX, Los Fabelman de Steven Spielberg es una historia sobre el crecimiento y madurez de un joven al descubrir un demoledor secreto familiar y la exploración del poder del cine para ayudarnos a ver la verdad sobre los demás y sobre nosotros mismos.

«Los Fabelman» relata la historia de Sammy, un niño que descubre en el cine una revelación y revolución absoluta, haciéndolo devoto de las cámaras y de esta forma de retratar la vida. Él vive junto a su familia judía, compuesta por sus hermanas menores y sus padres, un hábil y visionario ingeniero y una artista y soñadora,  quienes influyen de manera trascendental en el desarrollo de su pasión. Así, lo vemos avanzar desde su infancia a la adultez, abrazando esto que primero parece un simple pasatiempo, hasta transformarse en la motivación principal en su vida, mientras lidia con todas las dificultades propias de ésta. 

Sin ser un film directamente autobiográfico, creo que «Los Fabelman» nos entrega una oportunidad incluso mejor de conocer el alma del director. Esto lo hace mezclando una serie de hechos concretos y reales, con otros ficcionados y acomodados para, primero, hacernos ver una verdad reconocida por él únicamente con la distancia, y segundo, para redactar una especie de carta de redención, amor y perdón a todos quienes participaron de esta historia, incluso a él mismo, de la única y mejor forma que el director conoce: el cine.

Si bien no es necesario conocer en profundidad la vida del director para encantarse con esta cinta, hacerlo sí nos entrega una perspectiva que carga con mucho más sentimiento el mensaje que entrega en ella, pues nos permite entender mejor la relación con cada uno de sus padres y lo que significa para él la forma en que los retrata en esta cinta. Si quieres adentrarte un poco más en el mundo personal del cineasta, te insto a ver el documental «Spielberg», disponible en HBO Max. 

Además de esta especie de redención a su historia familiar, destaca  en la cinta su amor por el cine y la relevancia que ésta forma de expresión tuvo para él como individuo, convirtiéndose muchas veces en la única forma gracias a la que verdaderamente pudo existir y comprender el mundo. Y quizás esta es una de las cosas más emocionantes, pues es común ver lo relevante que el cine ha sido para la humanidad, pero es diferente ver lo relevante que es para una sola persona. Esto ya seas amante del cine, amante de Spielberg o te relaciones con cualquier otra disciplina de esta forma tan medular, sin duda te conmoverá profundamente.

Vemos como el crear películas no es solo un trabajo, si no una guía en su vida gracias a la que logra ver, procesar y expresar sus vivencias. Cómo algo tan íntimo y profundo que es capaz de partirlo en dos, separarlo (y al mismo tiempo unirlo) de quienes ama y lo aman, pero tan trascendental para él que no existe felicidad que no lo considere, pues es algo que define su esencia como persona.

Y esto se aplica no solo a sus relaciones con los otros, si no a cómo se ve el mismo, pues a medida que descubre y abraza la importancia de hacer películas en su vida, también va aprendiendo que esto es una declaración de su propia visión de las cosas, que no siempre es capaz de descifrar sin la ayuda de este arte.

La historia es simple y está bien filmada, pero es sin duda el alma del largometraje que nos conquista con sus pequeñas frases y profundas reflexiones sobre lo que significa vivir a través y gracias a algo que amamos de tal forma, que se convierte casi en parte de la sangre que nos recorre. Es Spielberg entregándonos directamente una carta desde lo más profundo de su ser.

Demás no está decir que las interpretaciones del elenco principal son sin duda increíbles, tanto de la nominada al Oscar Michelle Williams, como de Paul Dano y Gabriel LaBelle, quienes seguramente también merecían una nominación.

En cines gracias a Andes Films Chile.