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Sinopsis: “Ambientada en Francia en los años 1920, durante le época dorada del jazz, la nueva película de Woody Allen será una comedia romántica sobre un inglés decidido a desenmascarar una posible estafa.”
Gentileza de nuestros amigos de “BF Distribution”, tuve la oportunidad de asistir a una función previa al estreno de “Magia a la Luz de la Luna”, una cinta que esperaba con ansias por varias razones… la primera de ellas es que dicha película es la nueva historia escrita y dirigida por el maestro Woody Allen (Medianoche en París, Blue Jasmine), quien estos últimos años nos ha acostumbrado a tener un estreno a fin de año, en cintas más o menos de época que deliran entre juegos de palabras y metáforas, las que transforman sus historias otorgándole esa simple magia que ya es su sello característico.
Una historia que se desarrolla en ese paraíso europeo en el sur de Francia, donde coexisten las familias más adineradas, los últimos modelos de coches y los múltiples intentos de jóvenes caballeros por agraciarse con las señoritas. En este mundo de aristócratas es donde la bella telepata Sophie (interpretada por Emma Stone) se ve inmersa como vidente de una de las familias más poderosas de Francia, ayudándola a comunicarse con las almas de sus difuntos familiares y en sus decisiones cotidianas. ¿Alguien menciono un posible fraude? Eso es lo que cree un egocéntrico Colín Firth, quien interpreta a un famoso ilusionista que hará lo imposible por desenmascarar a esta guapísima joven que lo saca de la razón y de su propio juicio sobre qué cosas son reales en esta vida.
Woody Allen da en el clavo otra vez con la historia, pero aún más con los personajes y por ende con el reparto. Emma Stone brilla con luces propias, esquematiza a una mujer inteligente, divertida y por sobre todo con un sentido de saber tratar y llevar ciertas situaciones increíble. Sophia es un personaje delicado, que trasmite mucho y que agrada al mismo tiempo un montón. Por contraparte, el ganador al Óscar por “El Discurso del Rey”: Colín Firth calza de manera idónea en los zapatos de este personaje egocéntrico, tumultuoso y por sobretodo racional. Su interpretación de este sujeto totalmente diferente al de Emma Stone nos lleva a ver como todo lo que él sabe de esta vida se ve cuestionado y a la vez destruido, en una lucha en su fuero interno por querer abrazar la tan esquiva felicidad y amor… pero al mismo tiempo a alejarla, como lo ha hecho siempre.
“Magia a la Luz de la Luna” es una metáfora para recordar que muchas veces somos cerrados, cuadrados y que no dejamos entrar luces que puedan alterar nuestra homeostasis y tranquilidad interna. Los diálogos son exquisitos, inteligentes y más aún, críticas a como tomamos nuestras decisiones sabiendo que lo que estamos haciendo no se condice con lo que queremos realmente.
Una cinta romántica que te hará reír en más de una ocasión, con un guión como el que ya nos tiene acostumbrados Allen y con una historia risueña, agradable y que siempre te deja algo para pensar y sentirte bien. Vaya a verla y no se arrepentirá.
Pedro Cereceda.
En cambio a mi me costó mucho ver al genial Colin Firth en el papel. Es posible que fuera culpa del doblaje pero me parece un actor con un fuerte humanismo y esa ironía escéptica tan descarada me chocó.