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Todos sabemos que las películas de «Marvel», por tan solo pertenecer a ese gran y reconocido nombre tanto en las páginas ilustradas de los cómics que publica como en sus adaptaciones a la pantalla grande, están destinadas a ser enormes éxitos de taquilla, sean buenas o malas. Es gracias a ese éxito que la compañía (bajo la dirección de Disney) ha podido expandirse con los años y mirar más allá de sus superhéroes más icónicos, trayendo a la luz a aquellos personajes más oscuros y escondidos del ojo general, y reconocidos por los fanáticos más ávidos. «Pantera Negra» («Black Panther») es el más reciente exponente dentro de esta masiva expansión de héroes, quien tiene ahora su primera película en solitario después de haber aparecido por primera vez en 2016 en «Capitán América: Civil War»; aparición que dejó a todos los fanáticos con las expectativas por el techo, en especial después de que con el tiempo se anunciaran los grandes nombres atados al proyecto (sin mencionar que sería el primer superhéroe de color en la pantalla grande desde que partió el MCU). ¿Le hace honor a las expectativas el comienzo del reinado del nuevo rey de Wakanda? Pues sí, y larga vida tendrá el monarca si sigue en esta ruta.
Sinopsis: PANTERA NEGRA, de Marvel Studios, sigue a T’Challa, quien después de la muerte de su padre, el rey de Wakanda, regresa a su solitaria nación africana de tecnología avanzada para tomar su lugar como legítimo rey. Pero cuando un antiguo y poderoso enemigo reaparece, la fortaleza de T’Challa como rey y superhéroe es puesta a prueba cuando se ve involucrado en un gran conflicto que pone en riesgo el destino de Wakanda y del mundo entero. Ante la traición y el peligro, el joven rey debe unirse a sus aliados y liberar todo el poder de Pantera Negra para derrotar a sus enemigos y garantizar la seguridad de su pueblo y su estilo de vida.
Creo que no hay mejor manera de partir hablando de «Pantera Negra» que haciendo una breve introspección sobre lo que hace que nos gusten -apasionadamente- los superhéroes. Más allá de los superpoderes, más allá de su estilo, más allá de lo cool y lo explosivo, amamos a los superhéroes porque son los inspiradores bienhechores capaces de marcar la diferencia en el mundo de la forma en que nosotros no podemos. Cada uno lo hace de manera distinta, cada uno debe combatir a sus propios demonios, cada uno viene de una realidad distinta, cada uno tiene una motivación diferente para hacer lo que hace, y estas cosas son lo que los globaliza y los vuelve capaces de ser los iconos de muchas personas que se sientan identificadas con esa lucha tan personal y humana; la humanidad de estos personajes son lo que nos acerca a querer soñar el vivir la ficción que ellos viven, y lo que nos inspira a seguirlos en dejar una huella. El protagónico T’Challa, es probablemente hasta ahora el personaje de Marvel que mejor ha logrado personificar este ideal.
La película gira en torno a un conflicto interno que puede ser descrito potentemente en una cita misma de la película, cuando cerca del comienzo, una visión del padre de T’Challa, el fallecido rey T’Chaka, le dice «Tú eres un buen hombre con un buen corazón, y es difícil para un buen hombre el ser un rey.». Si bien el trailer de la cinta vende esta frase como un momento inspirador y típico en la historia de origen de un superhéroe, la verdad es que toma mucha más fuerza dentro del contexto de la película, ya que esta es sin duda la que mejor trata temáticas sumamente importantes y relevantes dentro del contexto actual de nuestra sociedad, especialmente respecto a las líneas de lo correcto y lo incorrecto a nivel político; es decir, lidia con la fuerza bienintencionada de un hombre, puesta a prueba por las responsabilidades de su entorno.
Más allá de la historia (que la verdad es bastante genérica en términos narrativos, pero muy innovativa en cuanto a su ejecución tanto de escenarios como de producción), la verdadera joya de la película son sus personajes, llenos de carisma y relevancia en cuanto a su evolución a lo largo de la trama. Ninguno resulta dispensable ni unidimensional, sino que todos tienen algo que decir, que aportar, y que ayuden al viaje del protagonista.
Chadwick Boseman («42»; «I Feel Good: La historia de James Brown») prueba que nació para personificar al titular rey de Wakanda, ya que con su actuación le da al personaje un carácter sumamente noble, humano, carismático y complejo, que es desarrollado con cuidado para demostrar su transición de un buen hombre que se transforma en rey, a uno de los líderes y Avengers más sabios (como se le es bien conocido entre los fanáticos del personaje).
Por el otro lado, tengo el agrado de decir que FINALMENTE tenemos a otro buen villano dentro del MCU, reflejado en el personaje de Erik «Killmonger» Stevens, interpretado por un increíble Michael B. Jordan («Poder Sin Límites»; «Creed»). El personaje funciona al ser la perfecta antítesis del héroe principal, ya que los dos son personas cuyas personalidades se ven definidas por su pasado, en el sentido que T’Challa es un hombre sumido en las tradiciones de su cultura, y que asimismo debe lidiar con los errores del pasado de su familia para poder enmendar los errores de una nación y llevarla al progreso, mientras que Killmonger es un hombre definido por los demonios de su pasado y que busca vengarlos a través del cambio político de una nación. Cuando tienes a dos personajes antagónicos con un mismo propósito al cual buscan llegar por distintas formas, y ambos respaldados por ideales distintos, es que tienes una química antagónica explosiva, en especial si sus motivaciones se ven respaldadas por razones emocionales muy bien fundadas y con las que se puede empatizar.
En cuanto a los secundarios, el poder femenino arraza. Si bien Lupita Nyong’o («12 Años de Esclavitud»; «Reina de Katwe») lo hace muy bien como la luchadora Nakia, la verdad es que quienes la opacan son la increíble Danai Gurira («The Walking Dead») como la guerrera Okoye, quien no tan solo es chistosa, sino que tiene tanto estilo y tanto carisma, que realmente siento que le ha dejado la vara bastante alta a Black Widow (acepto linchamientos, pero créanme lo que les digo); al igual que Letitia Wright («Black Mirror»; «El Pasajero»), como la hermana menor de T’Challa, Shuri; un personaje también lleno de carisma y sumamente cómico e inteligente, cuyos inventos permiten que en la película ocurran buena parte de las mejores escenas de acción; particularmente una brillante persecución en Busan. Con personajes así, da gusto ver un buen formado empoderamiento femenino en el cine; sutil, sin necesidad de hipersexualizar a los personajes, y sin ser presuntuosos.
Ryan Coogler se vuelve a lucir como director, siendo probablemente uno de los más prominentes cineastas jóvenes de las nuevas generaciones. Con solo 31 años, después de dirigir las increíbles «Fruitvale Station» en 2013 y «Creed» en 2015 (ambas con Michael B. Jordan), ya en su 3ra película logra saltar a manejar una propiedad tan grande como lo son los superhéroes de Marvel, y lo hace con un estilo y una gracia sorprendentes.
Con la mirada cinematográfica de Rachel Morrison (con quien ya trabajó en «Fruitvale…»), que llena cada escena con esplendorosos colores y vibrantes efectos especiales, y acompañado también con la orquesta de Ludwig Göransson (también colaborador en «Fruitvale…» y en «Creed») y las canciones originales del gran Kendrick Lamar entre otros grandes artistas para una tremenda banda sonora, Coogler trae a la vida a una gran experiencia de superhéroes en lo visual y lo musical.
Ahora, si fuera a mencionar errores, efectivamente, el mayor defecto de «Pantera Negra» es que su historia se siente bastante convencional gracias a muchos de los clichés tradicionales de las historias de orígenes de superhéroes. Si bien es sumamente grato seguir al personaje y ver su evolución, la verdad es que a momentos decepciona el saber qué camino va a tomar en esencia, independiente de que estemos maravillados por la gloria visual en pantalla.
Para resumir, «Pantera Negra» es, tanto sorprendente como gratamente, una de las mejores películas dentro del MCU, tanto por su increíble estilo, como por el brillante manejo de sus personajes, al punto de cimentar en ellos la razón humana y natural de por qué nos fascinamos con los superhéroes. Pasando por temas como la ética política, los fantasmas de nuestros antecesores, y las barreras de las tradiciones por sobre lo que creemos correcto, «Pantera…» es sin duda una de las mejores experiencias de Marvel que vivirán en la pantalla grande. ¡Larga vida al rey!
Las aventuras del noble rey de Wakanda pueden ser vividas ya en todos los cines de nuestro país desde el 15 de febrero.
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