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¿Recuerdan esas producciones que nos encantan y sin embargo, cuando las examinamos, nos damos cuenta de que no trataban sobre nada concreto? Por ejemplo, la serie «Seinfeld» o películas como «Perdidos en Tokio» («Lost in Translation»), «Rebeldes y Confundidos» («Dazed and Confused») y «Dependientes» («Clerks«), entre otras, son exponentes que han demostrado que a veces se puede compensar la falta de una historia compleja y concreta con personajes muy dimensionales, complejos e interesantes, que asimismo ayudan a reflejar la realidad que nos rodea. «Paterson», la nueva película del reconocido director de cine independiente, Jim Jarmusch («Stranger than Paradise»; «Solo los Amantes Sobreviven»), es otra de estas películas, y probablemente, una de las mejores dentro del género.
Sinopsis: Paterson (Adam Driver) trabaja como conductor de autobús en Paterson, Nueva Jersey. Cada mañana, el joven Paterson se levanta temprano, sin necesidad de utilizar despertador, y da un beso a su mujer, su amada Laura (Golshifteh Farahani). Luego conduce el autobús y escribe en una libreta algunos poemas. Por la noche, visita el bar de un amigo donde se rinde homenaje a las figuras claves de la ciudad, como Lou Costello, Allen Ginsberg o Iggy Pop. Paterson, poeta en su tiempo libre, vive tranquilo en su discreta y rutinaria existencia. Las repeticiones marcan su vida cotidiana, su único compromiso diario es con la escritura de unos poemas que dan cuenta de su visión del mundo, mientras vive una bella historia de amor junto a su mujer.
Como pueden notar, hay una sensación extremadamente rutinaria sobre esa sinopsis, pero la verdad es que no hay mejor manera de resumir esta película, porque efectivamente es sobre la rutina diaria de un hombre a lo largo de la semana, y sobre sus encuentros, sucesos y conversaciones por las que pasa cada día. Y si bien esto puede sonar como un aburrimiento monumental para muchos, la verdad es que hay mucho más a esta película que lo que deja ver su trama -o la falta de una-.
Para partir, todos los personajes que se presentan, sean protagónicos o secundarios, resultan ser interesantes y empáticos, especialmente porque se nota que todos vienen de una realidad común. Todos conocemos a alguna persona similar a alguno de los individuos que vemos en pantalla, y plasmar eso en una película de manera natural, en especial cuando pretendes relatar la vida misma tal como es, es un mérito sumamente grande.
Adam Driver («Star Wars Ep.VII: El Despertar de la Fuerza»; «Silencio») da probablemente uno de los mejores roles de su carrera como el protagónico Paterson. No porque sea un personaje lleno de diálogo digno de ser citado, ni por ser alguien que haga cosas extraordinarias; Paterson no es ninguna de estas cosas, lo que lo hace un increíble personaje es el nivel de simpleza con el que se interpreta, al punto de olvidar que vemos un actor en pantalla, sino a un hombre humilde, un conductor de autobús, un aspirante a poeta, un esposo feliz. Todo lo que emana de él es una empatía que se gana de manera sincera por el hecho de ser tan sinceramente simple, sin ningún embellecimiento a la Hollywood.
Asimismo, no puedo pasar por alto a Golshifteh Farahani («Éxodo: Dioses y Reyes»; «Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar») como la esposa de Paterson, Laura. Es probablemente uno de los personajes más encantadores que he visto, por el hecho de que es una soñadora inmutable, con una determinación sin límites y una inspiración inacabable. Verla cambiar de hobbies día tras día es algo enternecedor (sus diseños artísticos son lo mejor), y ver cómo su personalidad risueña se contrasta con la seriedad y pasividad de Paterson, da a resaltar una química que da sentido a que dos personas así estén juntas. Gran casting para una pareja simple y dichosa.
Por el otro lado, Jarmusch tiene un gran sentido de composición narrativa, en el sentido de que busca hacer de su película una obra poética en todo sentido; desde la poesía que el mismo Paterson escribe hasta la poesía que se refleja en lo bello de lo mundano, ese vaivén de emociones que viene con todos los momentos que vivimos en el día a día, sea escuchando los problemas o las reflexiones de los pasajeros que vienen a bordo de tu bus, gozar de una cerveza a tempranas horas de la noche después de pasear a tu perro, o despertar abrazado a una esposa que te ama. Todo tiene significado, no por ser metafórico, sino por tener el valor emotivo de que nosotros veamos reflejada parte de nuestra realidad en lo que la película nos muestra.
Ahora, con todo lo bien que he hablado de la película, no puedo pasar por alto el hecho de que sé que esta película no va a ser necesariamente el plato para todos. Este tipo de cintas siempre toman el riesgo de querer intentar cosas nuevas, desde la manera en la que están filmadas, hasta lo que intentan contar desde un punto de vista narrativo; el punto es innovar. Y si bien uno puede aplaudir a los cineastas por determinarse a hacer algo así, obviamente hay que asumir que no todo el mundo se adapta bien a lo novedoso, y con estas películas es un caso más que aplicable.
Si son el tipo de espectadores que buscan una narrativa activa, con una trama bien hilada, giros emocionales grandes e impactantes y un buen desenlace; definitivamente esta no es la película para ustedes -lo cual está perfectamente bien-. En caso de cuestionar si esto es algo que les gustaría ver, es cosa de que tengan en mente que esta es una propuesta diferente que busca examinar lo interesante en la vida cotidiana, más que contar una narrativa fija con conflicto, desarrollo, desenlace y final.
Para finalizar, «Paterson», es una bella película que tiene mérito por sacarle lo lindo a lo simple, más que por seguir un juego hollywoodense de «entre más grande, mejor». Es un film con una intención clara, que es la de encontrar lo poético en lo mundano, y lo logra de sobremanera al poder desarrollar escenarios que destacan por ser simples en cuanto a su vínculo con la realidad, pero que asimismo agarran fuerza por lo humano de sus personajes y la humildad y corazón que hay en sus ideas, en su hablar y en su actuar. Una película que fuertemente recomiendo a todo amante del cine, y de la cual sin duda me alegro que llegara a nuestras salas locales; una joyita independiente del 2016 que logró encontrar su rumbo hacia nuestros cines, algo tarde, pero no menos efectiva.
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