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Desde el 2014 al 2017 la cifra de haitianos inmigrantes en Chile pasó de 1.800 a 120.000, de acuerdo a cifras oficiales. Al llegar al país en busca de mejores condiciones de vida, se encuentran con muchas dificultades, entre ellas, empleos mal remunerados, choques culturales, discriminación, entre otros. Así, el documental, «Petit Frère», busca dar a conocer un lado más desconocido y cotidiano de la comunidad haitiana, uno distinto al que muestran los medios de comunicación y redes sociales.
Sinopsis: Un pequeño astromóvil explora las calles de Santiago de Chile. Un perro, nacido en Haití y llamado “Valiente”, trabaja detectando bomba en La Moneda, el palacio presidencial. Mientras tanto, Wilner Petit-Frère, un inmigrante haitiano, es entrevistado en un improvisado estudio de televisión, donde el presentador también es el camarógrafo. Guiado por una voz en creole, el idioma que usa Petit-Frère en el boletín de noticias que publica para su comunidad, entramos en un diálogo entre lo colectivo y lo personal, entre los sueños y la realidad de esta primera generación de inmigrantes, entre visiones del futuro y fantasmas del pasado.
«Petit Frère» es una película codirigida por Roberto Collío y Rodrigo Robledo que se impone como un diálogo entre lo colectivo y lo personal, una memoria viva que mezcla ensoñaciones y realidad. Esto, a través del relato de Wilner Petit-Frère, un inmigrante haitiano que observa y plasma en un boletín impreso, noticias de interés para sus compatriotas, residentes en Santiago.
“Quisimos forjar una nueva manera de contar la migración haitiana, alejándonos de la mirada paternalista, fue una búsqueda más plástica, un juego entre lo que Petit creaba con su boletín y nosotros con el documental”, señala, Roberto Collío.
El documental busca acercar al espectador a la comunidad haitiana en el país, con una visión más humana y cotidiana, alejándose del sensacionalismo que en ocasiones difunden los medios de comunicaciones, quienes muchas veces estigmatizan a los inmigrantes replicando patrones de discriminación presentes en la sociedad.
Así, «Petit Frère», no busca relatar situaciones extraordinarias o fuera de lo común, dando a entender que los haitianos llevan un modo de vida muy similar a los chilenos, a pesar de la idea en el imaginario social respecto a que son culturas diferentes.
Desde un embarazo hasta un día de piscina muestra el documental, acompañado del relato de varias personas que aportan detalles sobre su vida en Haití y cómo la desarrollan acá en Chile. La idea es romper barreras que la misma sociedad ha forjado y entender que ambas nacionalidades pueden convivir y compartir experiencias y su cultura.
Desde el 30 de agosto «Petit Frère» se encuentra disponible en las salas nacionales. Para más información respecto a las funciones visita su fanpage.
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