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Sia tiene un sentido artístico único que ha desarrollado a través de su carrera, el que ha sido tanto aplaudido como criticado, sin estar exento de polémicas. Esta vez la cantante nos sorprende con su último proyecto, la película “Music”, una cinta en donde relata la historia de una joven autista que, tras la repentina muerte de su abuela, debe enfrentarse a una nueva cuidadora que ni siquiera está segura de ser capaz de cuidar de sí misma.
Sinopsis: «Music» gira en torno a una joven autista (Maddie Ziegler), que tras el fallecimiento de su abuela comienza a ser atendida por su medio hermana Zu (Kate Hudson), un espíritu libre que vivía alejada de la familia y que traficaba drogas. Sin embargo, tratando de huir de esta responsabilidad, Zu pedirá la ayuda de su amigo Ebo (Leslie Odom Jr.), un vecino con una compleja historia familiar que le ayudará a fortalecerse ante esta nueva situación. La película esta musicalizada por una banda sonora compuesta por la misma SIA la que será presentada en disco que tiene programado para el mismo 12 de Febrero. MUSIC es una reflexión sobre la superación de los obstáculos, gracias a la amistad, los lazos familiares y el amor.
La película tiene una historia que, si bien no tiene mucho nuevo que contar (una persona perdida que encuentra su camino a la redención en cuidar/amar a alguien más), sigue siendo llamativa, pues de primeras, no necesita mucho más que personajes con los que deseamos empatizar para engancharnos. Si a esto le sumamos el gran trabajo musical y visual de Sia, el producto parece algo más que atractivo y prometedor. Pero ese es precisamente el problema de “Music”, pues mientras presenta un producto estéticamente cautivador y entretenido, se embarca en un tema que necesita ser abordado desde un ángulo completamente distinto, con un resultado más que contraproducente.
En el mundo actual la representatividad es un tema pendiente en la industria del entretenimiento, y si bien progresivamente se han ido incluyendo más personajes e historias diversas, aún en muchas ocasiones estos son mostrados o contadas de manera errónea, ya sea por omisión o por negligencia. La representatividad de grupos no normativos implica que estos no solo necesitan ser expuestos, si no que deben ser personificados correctamente para así informar a la población y crear conciencia sobre sus contexto y necesidades, en vez de fomentar estereotipos y generar prejuicios o percepciones erradas.
En “Music”, vemos a Maddie Ziegler en el papel protagónico, interpretando a una niña autista con alto nivel de dependencia, pero que contradictoriamente parece llevar una vida bastante normal. Y pese a que la joven actriz parece haber usado todos los recursos disponibles para lograr interpretar este rol de la mejor manera, esto sigue siendo insuficiente. De hecho en esta elección es donde radicaron las primeras críticas recibidas por la directora, por dar el papel a su habitual colaboradora en vez de algún actor o actriz neurodivergente.
La película erra al caricaturizar a esta niña autista, atribuyéndole de manera no ocasional si no que constante conductas como gruñir, golpearse o la forma en que se mueve. Además, crea un escenario en donde los problemas parecen venir de ella y jamás de su entorno, generando un pobre e idílico retrato de la realidad que estas personas deben enfrentar. También la vuelve un personaje secundario de la que se supone debería ser su propia historia, pues parece estar ahí solo para ayudar al desarrollo y crecimiento de su media hermana Zu.
Lo negativo de “Music” radica en su forma de mostrar esta realidad en la que decide sumergirse, convirtiéndose incluso en un peligro al normalizar conductas como la forma de contención física utilizada en la película como un recurso común para enfrentar las crisis, el descuido ante las necesidades de personas neurodivergentes de parte de su entorno y la sociedad, entre otras. Todos los elementos que aquí he mencionado podrían ser fácilmente ignorados por alguien que desconoce del tema y que no busca ahondar en ellos luego de terminada la película, dejándose llevar por esta propuesta sentimental y entretenida, que si hablamos desde lo superficial podría ser considerada incluso una buena cinta. Y ese es realmente el riesgo: “Music” no puede ser considerada una buena película simplemente por su estética, pues ha decidido poner mucho más en juego y lamentablemente, ha fallado.
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