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Llega a cartelera de cines una nueva versión del famoso justiciero; “Robin Hood“. Dirigida por Otto Bathurst (director de series como “Black Mirror” y “Peaky Blinders”) y protagonizada por Taron Egerton (Kingsman), la nueva propuesta apuesta por la acción y las aventuras.
Sinopsis: Cuando el joven Robin Hood regresa a su hogar, endurecido, tras luchar como guerrero en Las Cruzadas, descubre un reino en el que la corrupción es la moneda de cambio de la corona inglesa. En ese momento, junto a su compañero Little John toma la decisión de formar una banda de bandidos y liderar una audaz rebelión en la que se enfrentarán al malvado Sheriff de Nottingham.
La última película de Robin Hood fue en el año 2010, protagonizada por Russell Crowe, presentaba un héroe más adulto y experimentado. En este caso, tenemos una mirada más juvenil, que habla de los inicios del forajido, es decir; una presentación para las nuevas generaciones.
En la propuesta del director Otto Bathurst, Robin Hood no inicia como ladrón, es más bien un noble que es despojado de todos sus privilegios tras pasar una temporada en la lucha de los cruzados, con quienes no empatiza, y termina regresando a su hogar de forma repentina para encontrar su mundo en ruinas. En términos generales, se mantienen los aspectos principales de la historia: el valiente arquero, defensor de los pobres y oprimidos, lucha contra el sheriff de Nottingham que extorsiona al pueblo con los altos impuestos (no hay príncipe Juan en esta versión).
Al volver a Inglaterra, las intenciones del protagonista son algo flojas y superficiales ya que su principal motor de venganza es haber perdido su fortuna y su amor. De esta forma, conforme avanza la película, se intenta volver al objetivo original en donde el encapuchado desea justicia para su pueblo.
Los personajes siguen la lógica de los estereotipos base de una historia de aventura. Tenemos al protagonista que inicia el viaje del héroe, está su interés amoroso que intenta representar a la mujer fuerte e independiente, y al malo de malos que es respaldado por la iglesia, etc. Entre los cambios aplicados, el personaje de Jamie Foxx, «el pequeño Juan», logra mayor protagonismo y cumple la función de maestro/guía de este joven ladrón, es él quien tiene claro el discurso del justiciero y es más interesante de ver. También se podría hablar del personaje secundario interpretado por Jamie Dornan que no está de acuerdo con los métodos de Hood y pone en debate el pensamiento de «el fin justifica los medios».
Sumado a las altas dosis de acción (y explosiones), la propuesta visual es interesante, con un toque muy parecido a lo que Guy Ritchie ha hecho en su remake de «El Rey Arturo» (2017) y «Sherlock Holmes» (2011). Se modernizan las tomas y se entrega mayor fuerza a las secuencias de peleas o persecuciones.
Esta propuesta es un estreno entretenido que tiene la clara intención de presentar al personaje como un superhéroe capaz de protagonizar su propia serie de películas, por lo que el final queda abierto e invita a la continuación (la cual dependerá del éxito que se consiga en taquilla). Y tú… ¿crees que Robin Hood merece una segunda parte? Esperamos tu opinión.
Dentro de su elenco destaca la presencia de Taron Egerton (Kingsman), Jamie Foxx (Django sin cadenas), Ben Mendelsohn (Rogue One), Jamie Dornan (50 sombras de Grey), Eve Hewson (Puente de espías) y Tim Minchin. Podrás verla en cartelera a partir de este 29 de noviembre.
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