Tiempo estimado de lectura: 2minutos, 50segundos
Uno de los estrenos más silenciosos de este año, se acaba de convertir en el nuevo fenómeno de Netflix. Una comedia negra, llena de sarcasmo e ironía que estuvo a punto de pasar a mejor vida, pero que ahora se alza como uno de los mejores estrenos del año.
A tan solo una semana de su estreno, «Russian Doll» se ha convertido en el nuevo suceso de Netflix, gracias a su particular sentido del humor para hablar de vida, pero a través de la muerte -y de una forma un tanto reiterativa-. Algo así como «Destino Final» pero al estilo de «El Día de la Marmota», aunque con un humor más cercano a lo que es «Feliz Día de tu Muerte», donde los protagonistas reviven el mismo día una y otra vez.
La serie, concebida hace un par de años por Amy Poehler (Parks and Recreations), junto a Natasha Lyonne (Orange is the new Black), y Leslye Headland, fue presentada ante la NBC, siendo rechazada. Por suerte para ellas y para nosotros, Netflix acogió el proyecto, que ya se alza como todo un éxito.
Sinopsis: Nadia (Natasha Lyonne) cumple 36, festejando con una enorme fiesta en casa de su mejor amiga. Pero por esas extrañas circunstancias de la vida muere. Regresando otra vez a su propia fiesta de cumpleaños. Nadia se cuenta que no puede morir, o más bien que si puede, pero con la ventaja de volver a empezar el día. Algo que aprovechara para descubrir de qué va todo esto.
La muerte siempre ha sido un tema recurrente e interesante que nos habla acerca del quiebre entre el mundo terrenal y espiritual. A veces se utiliza como un instrumento de castigo o como un acto de recompensa -según la religión de cada uno-. Sin embargo, en «Russian Doll» se hace difícil poder determinar con exactitud ante que situación nos encontramos.
«Russian Doll» es una serie bastante versátil, que a través del humor nos da una lección de vida de la peor forma posible: atrapado en bucle temporal que se reinicia cada vez que nuestra protagonista muere. La serie nos lleva por un camino de redención, donde Nadia deberá enfrentar sus demonios con tal de averiguar como salir de esta particular situación y, de paso, corregir un par de cosas en su vida.
Para quienes han visto «Orange Is The New Black» podrán reconocer a la perfección a Natasha Lyonne. Para quienes no la han visto, quizás les suene su rostro por películas como «American Pie» o «Blade Trinity», donde siempre ha destacado desde la segunda fila como actriz de reparto. Sin embargo, en «Russian Doll» Natasha al fin logra destacar y deslumbrar con un papel hecho a su medida; donde no solo brilla en la actuación, sino también detrás, como una de las co-creadoras de la serie.
Y como dato curioso -para tener en consideración- cada capitulo de la serie es escrito y dirigido por una mujer, incluyendo a Jamie Babbit, quien dirigió a Natasha en la película adolescente «But I’m a Cheerleader » en 1999. Así que ya lo saben, «Russian Doll» es la serie que todos deberían estar viendo y comentando. Si aún no la ves… ¿qué esperas?
Deja una respuesta