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Illumination Entertainment es el estudio de animación que más tarde llegó a la competencia de la industria del cine animado por computadora, definiéndose como la compañía base de películas animadas de la nueva década del 2010, partiendo con su ópera prima, «Mi Villano Favorito» («Despicable Me«), la cual no tan solo les dio el impulso necesario para ser considerados bajo el ojo de la audiencia, sino que también les ayudó a encontrar tanto sus personajes insignia, como su mayor pieza de mercadería: los Minions. Es ahora, 6 años después de esa fuerte partida, que nos encontramos frente a «Sing: Ven y Canta«, película que asombra por el increíble talento de voces que tiene detrás de sus personajes, pero que al mismo tiempo extraña a raíz de su historia formulaica. ¿Es el producto final algo que vale la pena?…he de admitir que es algo mejor de lo que tiene derecho a ser.
Sinópsis: Buster Moon es un koala, optimista al máximo, quien ama su teatro sobre más que todo y haría lo imposible por conservarlo. Ahora frente al desmoronamiento de su vida ambiciosa, tiene una última oportunidad para restaurar su amado teatro a su antigua gloria mediante la producción del concurso de canto más grande del mundo. Cinco concursantes emergen: Un ratón que canta tan bien como el engaña, una elefante adolescente muy tímida con un enorme caso de miedo escénico, una madre fatigada quien dirige a una camada de 25 lechones, un joven gorila gángster buscando liberarse de los delitos de su familia, y una puercoespín punk-rock que lucha por dejar a su arrogante novio e irse como solista. Cada animal llega bajo la tutela de Buster creyendo que ésta es su oportunidad para cambiar el curso de sus vidas.
Si hay algo que esta película tiene a su favor desde el principio, es que nunca se dio el lujo de intentar vender más de lo que es; lo cual es una película animada musical que trata sobre un concurso de canto donde todos los participantes vienen de realidades distintas, pero comparten un mismo sueño a través de la música. Ni más, ni menos. Y la película logra cumplir exitosamente con esa promesa, ya que por más trillada que sea su historia; sabe ocupar sus recursos técnicos y de reparto al máximo para poder dar la mejor experiencia posible.
Partiendo por su mejor valor; hay que decir que la animación en esta película está sumamente bien lograda. Cada segundo está lleno de color y movimiento; pequeños detalles que dan vida a esta metrópolis de animales, más allá de lo que concierne a nuestros protagonistas. Los colores son vibrantes, y deslumbran especialmente cuando se quiere que nuestro enfoque pase a ellos; tal como el diseño de los personajes también está muy bien logrado, no tan solo respecto al cuidadoso detalle que fue puesto dentro de las texturas y figuras; sino también cómo esos diseños particulares ayudan a cada personaje a gesticular mejor, a sentirse afín con la personalidad que las voces sugieren; y también las particularidades que los definen a cada uno de los otros animales, más allá de las características básicas que definen a cada animal como tal. No es lo que distingue a un gorila de un cerdo, sino lo que diferencia a un gorila de otro gorila.
El otro valor que hay que destacar sin duda, es el reparto de voces. Si bien la película -lamentablemente- fue traída solamente en su versión de audio latino a nuestras salas locales; todas las escenas que incluyen canto -a excepción de la única canción original de la película- cuentan con el audio original, en el que se nos permite escuchar al talento de los actores originales detrás del micrófono; logrando lo que muy pocos actores pueden en una película: cantar genuinamente.
Si bien Tory Kelly le da una voz maravillosa a la tímida elefante Meena; el ser artista musical y no actriz, le resta un poco de puntos por sobre el espléndido trabajo hecho por los actores. Matthew McConaughey («El Club de los Desahuciados«; «Interestelar«) tiene tan solo un fragmento de película donde canta vagamente, y en esos poco segundos, uno puede ya desprender la energía y carisma que el actor pone en un rol que dista mucho de los personajes que comúnmente habita; Reese Witherspoon («Legalmente Rubia«; «Alma Salvaje«) encanta con una voz suave y esperanzadora, que bajo esos términos encajan perfectamente con canciones de Katy Perry; Taron Egerton («Kingsman: El Servicio Secreto«; «Volando Alto«) saca una voz muy agradable que jamás habría esperado del joven actor inglés; pero definitivamente tengo que denotar al increíble Seth MacFarlane («Ted«; «Pueblo Chico, Pistola Grande«) quien gracias a su trabajo de doblaje en sus propios shows como «Padre de Familia» y «Family Guy«, trae a la vida al ególatra y egoísta ratón Mike, quien asimismo deslumbra por su increíble voz para el jazz clásico de Frank Sinatra; Nat King Cole, y Tony Bennett.
Finalmente, hay que destacar la vibrante y movida banda sonora; que aparte de las canciones originales hechas para la misma, por parte de talentos como el gran Stevie Wonder junto a Ariana Grande; tiene a las que mueven la historia, las cuales aluden a grandes momentos dentro de la industria musical; pasando del jazz de los 40′ al pop de los 80′ y al pop electrónico de la época actual. Todas canciones sumamente populares, que no tan solo son fáciles de reconocer, sino que también agradan de manera fácil; lo cual cementa un pilar imprescindible para una película de este tipo.
En cuanto a las fallas, a pesar de que no quito mérito al equipo de doblaje latino; la verdad es que esta película vende principalmente en el concepto de la música; y bajo esa premisa de carácter estrictamente auditivo; hay una pérdida clara en no poder disfrutar de principio a fin de las voces del reparto original.
Asimismo, si bien la película resulta digerible y a ratos entretenida por sus personajes, dinamismo en la animación, y movida banda sonora; no se puede pasar por alto que la historia es sumamente trillada, y por consecuente, resulta muy predecible en todos sus puntos narrativos principales, a pesar de que sus factores a favor deslumbren lo suficiente como para no hacer de esto un problema que resuene de manera constante en la mente del espectador.
Para resumir; «Sing: Ven y Canta!» es una película entretenida y llena de mérito en sus aspectos visuales, que si bien no innova en terreno narrativo, entrega todo lo que promete a partir de sus trailer, y da un toque personal agregado que es lo que marca toda la diferencia entre una película cuyos desarrolladores solo querían hacer dinero, y una en donde se puso al menos algo de esfuerzo y sentimiento. De ninguna manera la película animada del año, y mucho menos material para los premios Óscar; pero de todas maneras una película que con toda certeza la podrán disfrutar tanto adultos como niños por un buen rato, y que los dejará pegados con más de alguna canción que pudieron haber olvidado con los años. La película vino, cantó, y dio algo mejor de lo que tenía derecho a dar; y por ello, si bien no demanda ser vista en el cine, tampoco resulta ser tiempo y dinero mal gastado.
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