[Reseña] «Te quejas de llena»: Una apología a la vida millennial

«Te quejas de llena» es la tercera obra de Paola Molina, la multifacética escritora y comediante mejor conocida por «Confesiones de una Soltera», pero que de ahí en adelante siguió entregándonos material para conquistarnos a través de sus letras y su particular visión de la comedia.

Sinopsis: Una gran sequía está asolando Santiago, y mientras esto sucede la habitación de la protagonista se está llenando de moho por una filtración de agua. Cuando se da cuenta de que ya no puede seguir ahí, una urgencia familiar la hace volver a la casa de su infancia en Maipú, donde la espera su tía, la mujer que la crio.

Mientras el mundo parece estar acabando poco a poco, nuestra protagonista pasa sus días stalkeando gente en las redes sociales y cuestionando lo que está haciendo con su vida, porque ser una persona adulta que debe ser su propia apoderada no es tan fácil como lo hacían creer, porque incluso quienes parecían invencibles resultan no tener tan claro hacia donde se dirigen.

Una novela que habla convertirse en adulto de forma sincera, tocando temas como el trabajo precarizado, la salud mental, la amistad y la familia.

«Te quejas de llena» es un libro corto, enmarcado en el género de «autoficción», es decir una ventana a una historia autobiográfica, con unos cuantos filtros. Su letra es audaz y mordaz, saltando constantemente de la sinceridad y las emociones más duras y profundas al ridículo absoluto de un párrafo a otro, provocando que nos ahoguemos con nuestras propias lágrimas. Abordando temas como el estallido social, las demandas de la vida adulta y de un mundo que ha roto con todas sus promesas para volverse cada vez más complejo, nos adentramos en una historia de pérdidas y descubrimientos llena de humor.

Paola nos relata la historia de . Una historia que nos golpea de cerca, pero que no busca hundirnos en nuestra miseria, si no visitar nuestras desgracias desde un ojo un poco más amable. La protagonista se encuentra en ese difícil momento en que debemos dar el paso para hacernos cargo de nuestras propias vidas, en un momento en el donde evidentemente no nos sentimos listos. Cuando apenas podemos hacernos cargos de descubrir y amigarnos con nuestro mundo interno, el desafío de ser responsables y cuerdos parece mucho más de lo que somos capaces de lograr con éxito.

Paula es reflejo de una generación profundamente afectada por los daños de quienes los preceden y con la urgencia de hacerse cargo de dichas heridas tanto por si mismos como por quienes vienen después, con responsabilidades que parecen caer desde todas direcciones pero sin el tiempo ni herramientas para resolver. Su relato es el camino de descubrirnos y abrazar algunas partes de nosotros, para poder permitir que otros lo abracen desde afuera, al mismo tiempo en que intentamos no ignorar a quienes nos rodean mientras nos consumimos en nuestras propias desgracias. 

Quizás con un lenguaje y un contexto demasiado propio de la generación millennial que lo hacen un poco difícil de digerir para otro tipo de público, su sinceridad y humor compensan con creces haciendo que sea imposible soltarlo hasta llegar a la última hoja.  El libro se disfruta desde la primera página, intenso en emociones pero liviano en sus letras, un regalo perfecto y una recomendación ideal para estos tiempos.