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“La historia que están por ver es verdadera, hasta donde sé”. Así comienza “The Tale”, escrita y dirigida por Jennifer Fox en base a su propia historia de abuso. La película que impactó a la audiencia del Festival de Cine de Sundance cuenta con todos los elementos para crear un buen drama; resulta íntima, incomoda, brutal y al mismo tiempo una obra con un trabajo narrativo excepcional que atrapa al espectador desde el primer momento.
Sinopsis: «Una documentalista consagrada que trabaja en Nueva York, Jennifer (Laura Dern), está completando su último proyecto acerca de la vida de mujeres alrededor del mundo cuando recibe una serie de llamadas telefónicas de su madre, Nettie (Ellen Burstyn), quien encontró un texto escrito por Jennifer a los 13 años en el que describe varios encuentros con su instructora de equitación, la Sra. G (Elizabeth Debicki), y su entrenador de atletismo, Bill (Jason Ritter), durante un campamento de verano. Nettie queda desconcertada por las implicancias del relato de su hija y Jennifer se confunde, ya que recordaba con cariño el tiempo que pasó con aquellos dos adultos en el verano de 1973.»
Para entender el poder de la película, debemos tomar en cuenta que Jennifer Fox nos está contando su historia, la Jennifer Fox que dirige “The Tale” es la misma que en la cinta revisa su pasado e investiga los sucesos, por lo que cada escena y cada paso que sigue Laura Dern es uno que Fox ya realizó. De esta manera y con un impecable trabajo de guión, la cineasta crea una narrativa dual, en la cual combina el presente de la mano de Dern y el pasado, con una versión de si misma más joven, interpretada por la brillante Isabelle Nelisse, que para ser solo una niña ofrece una interpretación madura y con desbordes de talento.
Esta narrativa doble se encarga de presentarnos dos perspectivas y a lo largo de la película nos encontramos con las cosas que Fox recuerda que pasaron y lo que realmente sucedió, es en sí una exploración sobre la persona que fuimos y la que creemos ser, sobre tener una versión de ti mismo en base a las cosas que te sucedieron. Durante la película vemos como Fox lidia con sus inseguridades y las manifiesta alejándose del mundo, negando mil veces los hechos y tratando de reemplazarlos por sus propios recuerdos.
La cinta toca temas sumamente delicados y no es para nada ligera, pues habla de la dependencia de las víctimas de abuso, sobre la necesidad de buscar amor en diferentes lugares cuando no se tiene en la familia y lo poderosa que puede ser la imagen que uno se hace de si mismo en la niñez para determinar cuál es tu lugar en el mundo. Habla sobre la confianza y la vulnerabilidad, el peligro de dejarse llevar por una buena personalidad o una cara amigable.
Jennifer vive todas esas emociones en el verano del 73, cuando decide entrenar con la Señora G (Elizabeth Debicki) en su establo, las dos comienzan una relación cercana, muy fraternal y de suma complicidad. A medida que su relación avanza, esta le confiesa a Jennifer que le es infiel a su marido con Bill (Jason Ritter), un ex atleta que la ayuda a entrenar a las chicas del establo. Los tres deciden formar su propia familia, donde nada está prohibido y donde todos se respetan y tratan con igualdad. Al menos así es como lo recuerda Fox.
Resulta extremadamente incomoda, debido a que las escenas sexuales entre la joven Jennifer y Bill son muy gráficas, más que cualquier otra película que hable del abuso sexual infantil. La mayoría de las películas que tocan este tema lo esconden y solo hablan de ello, resulta incomodo, pero lo que logra Fox al incluir este tipo de escenas es hacer un llamado de atención a su audiencia y decirles “Sabemos que hablamos de esto, pero véanlo, siéntanse incómodos, porque pasa y no lo vemos”.
Para la consideración del espectador, las escenas sexuales fueron grabadas con un doble de cuerpo y nunca en presencia de la actriz Isabelle Nelisse. Obviamente es una película para una audiencia adulta, sin embargo creo que su temática podría ser del interés de preadolescentes maduros que se interesan por el cine y que es una cinta que forma carácter y bajo una buena supervisión puede resultar hasta educativa.
Elizabeth Debicki y Jason Ritter son tan carismáticos como perversos. Debicki se ha lucido en diversos roles secundarios, pero este podría ser uno de los mejores en su prominente carrera. Por otro lado, Ritter se encuentra más en el lado cómico y además es la voz de Dipper en Gravity Falls, lo que resulta indudablemente mas extraño tomando en cuenta que en la película interpreta a un pedófilo. Finalmente, quien une todos los elementos para sostener la cinta es Laura Dern, pues no solo entrega diversas emociones a lo largo de toda la película, sino que también sabe hacerle justicia a su directora con una interpretación contenida pero llena de emoción.
“The Tale” no es una historia de venganza y justicia en la era me too, el fin de Fox no es ese, por lo mismo cambió los nombres de todos salvo el de ella, porque es su verdad y su historia. “The Tale” es sobre revisar tu pasado desde una perspectiva madura, replantear decisiones y preguntarse ¿Realmente sucedió como lo recuerdo? ¿Por qué me parecía bien antes y hoy no? ¿Soy la misma persona que hace 20 años? Es un profundo trabajo de introspección que muy pocas veces vemos en el cine.
Este sábado 4 de agosto, HBO Y HBO GO estrenan “The Tale” a las 22:00hrs. Jennifer Fox decidió trabajar con HBO, puesto que considera que hubiera sido difícil para la cinta encontrar un público en la distribución convencional. Está en lo correcto, puesto que con HBO llega más rápido y directo a su audiencia, además le permite estar presente en la temporada de premios para televisión, ya que Laura Dern está nominada a los Emmy como mejor actriz en una serie o miniserie para televisión.
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