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Se podría decir que la longeva existencia de la saga Transformers (iniciada el año 2007) responde directamente al hecho de que nos encontramos frente a películas de alta calidad, pero lamentablemente no es así. Dejando de lado su debut cinematográfico, el cual considero bueno, es correcto señalar que la seguidilla de películas dirigidas por Michael Bay han decepcionado a la crítica y al público, de igual manera, en varias ocasiones. Con la llegada a los cines de «Transformers: El Último Caballero» pensé que la historia podía cambiar, aunque fuese solo un poco. Lamentablemente estaba equivocado.
Sinopsis: «<<El último caballero>> rompe con los clásicos mitos de la franquicia Transformers y redefine lo que significa ser un héroe. Los seres humanos y los Transformers están en guerra; Optimus Prime se ha marchado. La clave para salvar nuestro planeta está enterrada en los secretos del pasado, en la historia oculta de los Transformers en la tierra. Salvar nuestro mundo recae sobre los hombros de una alianza improbable: Cade Yeager (Mark Wahlberg), Bumblebee, un lord inglés (Sir Anthony Hopkins) y una profesora de Oxford (Laura Haddock).
Llega un momento en la vida en el que todos somos llamados a marcar la diferencia. En ‘Transformers: El último caballero» los cazados se convertirán en héroes. Los héroes se convertirán en villanos. Sólo un mundo sobrevivirá: el suyo o el nuestro.»
En un comienzo, la idea de darle a los Transformers una historia secreta sonaba como un buen -y necesario- revés para la franquicia que este 2017 cumple 10 años. La oportunidad de redefinir una saga, que ya estaba sufriendo bastante desgaste, estuvo en las manos de Michael Bay, pero fue ignorada y desaprovechada. La cinta presenta inconsistencias de gran envergadura, las que no permiten que la película sea tomada en serio, con «historia secreta» o sin ella. Las referencias históricas del medioevo y otras épocas son un agregado interesante en la película, pero no son explotadas de manera correcta y además no llenan de la manera en que la película promete que lo harán. De historia secreta tenemos menos de lo que quisiéramos.
La película arranca a un ritmo bastante rápido, presentándonos a la mayoría de sus personajes principales junto al estado actual del universo Transformers, y en ese sentido no mucho ha ocurrido desde la película anterior. Tenemos a los Transformers siendo cazados por el gobierno y a Cade Yeager (Mark Wahlberg) actuando como un forajido «pro-Transformers». Desde el albor del filme nuevos e interesantes personajes se nos dan a conocer, pero su poco tiempo en pantalla y su nula profundización nos priva de conectar con ellos de alguna forma. Tanto así que al terminar la cinta te preguntas realmente cuál fue su aporte y qué motivó a los guionistas a ponerlos ahí.
El conflicto entre Autobots y Decepticons carece de nuevas facetas, por lo que se torna repetitivo e incluso aburrido. El poco tiempo en pantalla de Megatron es una gran falencia en la configuración del villano, ya que en vez de aprovechar la gran presencia del personaje -da miedo, no me digan que no-, hacen que pase a segundo plano y su importancia sea relativamente nula. Lo mismo pasa con los otros Decepticons incluidos en la película, aparentemente solo como adorno.
En materia de actuaciones creo que es donde la cinta también flaquea bastante. En pocas ocasiones pude «creerle el cuento» a Yeager y compañía, e incluso tuve serios problemas con la interpretación del gran Sir Anthony Hopkins. El querido actor, procedente del Reino Unido, no se luce como uno quisiera en esta película. A pesar de sus capacidades actorales, su interpretación cae en el terreno de lo ridiculo, no siendo capaz de levantar la entrega ni un poco.
Pero ojo, no todo es tan terrible. La película se presenta como una oportunidad imperdible para los fanáticos de los efectos especiales, las explosiones y los detalles gráficos en la gran pantalla. El hecho de que esté rodada con cámaras con tecnología IMAX otorga al espectador una inmersión total al asistir a la sala de este mismo formato. Las tomas en cámara lenta y el detalle de los mismos Transformers son un verdadero deleite visual, el que en momentos logra llamar más la atención que la misma película en sí. Vale la pena ir a ver la película en IMAX, no se arrepentirán.
La presencia de Bumblebee en la cinta es algo agradable y un punto positivo. En lo personal es mi Autobot favorito, y en esta nueva entrega se siente bastante importante su presencia, dentro de las escenas de acción y de la trama también. El clásico Camaro amarillo lleno de carisma y un fuerte carácter es la conexión más estable entre el filme y el espectador. Saca un par de risas y además deleita con increíbles escenas de acción, las que combinadas con el IMAX harán que disfrutes la película a pesar de sus errores de trama.
En conclusión, estamos frente a una película que no destaca particularmente por su calidad argumental, pero que sin embargo tiene algo más que ofrecernos. Ya seas fan de la franquicia o adicto a los buenos efectos especiales, este filme ofrece la experiencia completa en ese sentido. Pueden decir lo que quieran de Bay, pero el hombre sí sabe hacer escenas de acción y esta nueva entrega es prueba de ello. Con tomas increíbles y un IMAX muy afinado y disfrutable, «El Último Caballero» promete una inmersión completa e inolvidable.
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