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La batalla por el pueblo de Azeroth ha comenzado, la Horda de Orcos viene por un nuevo hogar, mientras que la Alianza de Humanos protegerá lo que es suyo. ¿De qué lado estarás?
Sinopsis: El pacífico reino de Azeroth, compuesto en su mayoría por humanos, pero también por enanos, elfos y otras criaturas míticas, está a punto de entrar en guerra. La estabilidad de este reino está sacudida por la llegada repentina de unos terribles invasores: orcos guerreros del mundo de Draenor, que han dejado su destruido mundo para colonizar otro. Al abrirse un portal que conecta ambos mundos, un ejército se enfrenta a la destrucción, y el otro, a la extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de su familia, su pueblo y su hogar.
Es difícil empezar una reseña de una película basada en un videojuego, y por sobretodo, Warcraft, el popular juego de la compañia Blizzard que más de 100 millones de jugadores han experimentado y más de alguno de ustedes lo conocerá.
Warcraft da para escribir mucho en base a su gran historia, y por lo mismo se ha creado esta obra maestra; que si bien, algunos dirán que no era necesaria -pues ya existe el juego-, lo interesante es que muchos jugadores han pedido por años y soñado con ver ésta entrega en la pantalla grande (incluyéndome).
La historia de la película nos da una trama un tanto «conocida»: la unión de fuerzas opuestas para luchar contra un mal mayor, pero he aquí donde les digo… tranquilos, que la historia recién comienza y no acaba con eso.
Los orcos que provienen de su universo (Dreanor) ya consumido por la energía vil, abren un portal hacia Azeroth para iniciar su nueva vida. Son llevados por Gul´dan quien controla la energía y guía a la Horda en esta nueva travesía, el problema esta en que Durotan, Líder de los lobos gélidos (pueblo pequeño de orcos) se da cuenta que los orcos -o mejor dicho, la energia vil- han destruido Draenor. Es por eso que busca la forma de derrotar a Gul´dan, y así proteger a su pueblo de la misma destrucción.
Por otro lado, Azeroth es una tierra llena de vida, habitada por humanos, enanos elfos y criaturas increíbles, el reino humano está al mando del Rey Llane (Cooper) y la reina, Lady Taria (Negga), ambos residen en la resplandeciente y pacífica ciudad de Stormwind.
La mano derecha del Rey Llane desde la niñez ha sido el poderoso guerrero Anduin Lothar (Fimmel), Comandante de las fuerzas militares de Azeroth, el consejo de magos conocidos por Kirin Tor (hechiceros que mantienen el equilibrio del poder desde Dalaran) y Medivh, el guardián de Azeroth, un mago poderoso y famoso por sus hechizos; son los encargados de proteger Azeroth, y ahora lo harán a cualquier costo.
En la sombra de una aniquilación mundial, dos héroes de bandos opuestos, Lothar y Durotan, se levantan para cuestionar si la guerra es la única respuesta. Durotan dejando atrás sus leyes de orcos les propone unir fuerzas con Lothar para terminar la guerra.
Pero dejemos de hablar de la trama, que para eso esta la película, y el juego (hahahaha) . Pero, hablemos del filme… y déjenme decirles que está notable; desde el diseño en 3D, las actuaciones, la gran capacidad de sumergirte en el mundo de la magia blancas y oscura, la sangre, el sudor, y la «testosterona» de los orcos.
Los paisajes son increíbles, los efectos de excelente calidad y por sobretodo, la música es por una de las cosas que más se caracteriza, y a opinión personal, el Murloc en el puente es un detalle menor, pero le da un sabor distinto.
Otro detalle excelente es el idioma, me explico, no todos sabemos hablar «todos» los idiomas o lenguas (excepto los poliglotas). Esto se nota en el filme: llega a ser obvio entender una lengua que viene de otro universo en una PELÍCULA; pero en Warcraft, eso es distinto. (Fui parte de la Horda en el juego, y entender a los de la Alianza, no es fácil.) La película esta llena de momentos impresionantes.
Si bien es cierto, para muchos la historia podrá ser un tanto complicada de entender, Warcraft es de aquellas películas en las que el público «general» sale de la sala con esa sensación de que lo repletaron de nombres y conceptos nuevos; pero créanme, tratar de explicar ésta gran historia en 2 horas es imposible. o escribirla
Por fin puedo decir que Blizzard derribó la estigma de que las adaptaciones de los juegos a las películas son malas, «Warcraft: El Primer Encuentro de Dos Mundos» es el comienzo gigantesco de un gran futuro. Los que hemos jugado y seguido la historia desde antes sabemos y entendemos lo que sigue; pero no puedo terminar esta reseña, sin comentarles que la película me encantó y me sorprendió gratamente. (lloré lagrimas de felicidad!!)
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