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La lucha por ser el internet boyfriend es dura y los corazones frágiles, y luego de un tiempo sin ver a Noah Centineo por la pantalla, el puesto está abierto a pelea. Al parecer Cole Sprouse ha aceptado el desafío y con el camino algo recorrido gracias a su rol en Riverdale, llega a la gran pantalla acompañado de Haley Lu Richardson en la cinta «A dos metros de tí».
Sinopsis: ¿Puedes amar a alguien que no puedes tocar? A Stella Grant (Haley Lu Richardson) le gusta tener el control, a pesar de no poder controlar sus propios pulmones, que la han tenido en el hospital la mayor parte de su vida. Por encima de todo, Stella necesita controlar su espacio para mantenerse alejada de cualquier persona o cosa que pueda transmitirle una infección y poner en peligro su trasplante de pulmón. Dos metros de distancia. Sin excepciones. Lo único que Will Newman (Cole Sprouse) quiere controlar es cómo salir de este hospital. No le importan sus tratamientos, o si hay una nueva medicación en ensayo clínico. Pronto cumplirá dieciocho años y podrá desconectar todas estas máquinas. Desea ir a ver el mundo, no solo sus hospitales. Will es exactamente lo que Stella no necesita más cerca. Solo con que le respire cerca, podría provocar que Stella pierda su puesto en la lista de trasplantes. Cualquiera de ellos podría morir. La única forma de mantenerse con vida es mantenerse alejados. Pero de repente, dos metros no parecen una seguridad. Parecen un castigo. En esta conmovedora historia, perfecta para los fans de Bajo la misma estrella, dos jóvenes se enamoran, con solo un problemilla: no pueden acercarse a menos de dos metros sin arriesgar sus vidas.
Bajo el alero de la clásica historia romántica adolescente y basada en un exitoso libro juvenil, la película plantea como la vida de personas con enfermedades crónicas pasa a un segundo plano, e intenta visibilizar las necesidades de normalizar la rutina para quienes viven vidas diferentes y de valorar actos que en nuestro diario vivir pasan desapercibidos, todo de una forma liviana y llevadera. La fórmula es segura y conocida, por lo que el desafío está en llevarnos por un camino que ya hemos recorrido y aún así lograr dejarnos algo de paso. ¿Lo logra? Ya veremos.
En una realidad bastante inverosímil para muchos, vemos a estos dos adolescentes lidiar con lo que les ha tocado, en donde no importa cuanto lujo o facilidades dispongan a su alrededor, viven con una enfermedad que no pueden eludir, y que inevitablemente limita sus opciones.
Presentándonos a la infaltable dupla chico malo – chica excepcional, la historia avanza por el inevitable romance que se desarrolla entre ambos, logrando tratar temas como la sexualidad, las relaciones y el duelo de un modo muy natural, incorporando en todo momento las consideraciones especiales que se crean a causa de vivir con esta enfermedad, aunque claro, todo siempre de manera superficial. Y aunque cae en varios clichés que ya deberíamos erradicar (¿En serio renunciarías a un par de pulmones por amor?), creo que la cinta logra conmover y conquistar al espectador que está dispuesto a caer por un romance adolescente y un buen rato en frente a la pantalla.
El director conoce los puntos fuertes de este tipo de películas y logra encajar un soundtrack a la altura y despertar una dinámica encantadora en ambos protagonistas, que logran convencernos de su amor imposible, y finalmente, sufrirlo con ellos. Dirigida por Justin Baldoni , la película se estrena este 21 de marzo en los cines de nuestro país.
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