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El hábil contador de la mafia vuelve a escena, involucrado en un caso solo por la lealtad a un amigo del pasado. En esta ocasión, Wolff está decidido a utilizar todos los recursos a su alcance para encontrar una salida a este caso, que pareciera ser a lo mas grande que jamás se ha enfrentado.
Sinopsis: Christian Wolff (Ben Affleck) tiene un talento para resolver problemas complejos. Cuando un viejo conocido es asesinado, dejando un mensaje críptico para “encontrar al contador,” Wolff se siente obligado a resolver el caso. Al darse cuenta de que se requieren medidas más extremas, Wolff recluta a su hermano distanciado y altamente letal, Brax (Jon Bernthal), para ayudar. En colaboración con la subdirectora del Tesoro de EE.UU. Marybeth Medina (Cynthia Addai-Robinson), descubren una conspiración mortal, convirtiéndose en objetivos de una despiadada red de asesinos que no se detendrán ante nada para mantener sus secretos enterrados.
Esta segunda parte está centrada totalmente en la acción. Con toda la presentación de personajes y sus vínculos ya hecha en la primera parte, esta nueva entrega no pierde ni un segundo en ponernos al día ni en refrescar viejas memorias dormidas. Una decisión atrevida, considerando que su antecesora estrenó hace casi 10 años, y que podría ser una desventaja por la desconexión que parece existir entre los personajes y la historia pasada, punto que a veces complica el entender del todo la nueva historia. (Recomiendo re-visitar la cinta o ver un pequeño resumen antes de esta segunda parte).
Los fundamentos de la trama son algo confusos, y por lo tanto pierden fuerza. Hay tantos elementos involucrados, con un desarrollo tan superficial, que las motivaciones a veces quedan bajo la alfombra.
Sin embargo, el contador cumple con una propuesta: Ser una película de acción llamativa con un protagonista que desafía el canon. Aunque no con la misma tenacidad que su antecesora. La cinta posee escenas de acción bien armadas y un toque cómico refrescante, volviéndola una película divertida y entretenida que hace pasar un buen rato frente a la pantalla, sobre todo si los enfrentamientos violentos en pantalla despiertan tú emoción.
La propuesta de personajes en la cinta es una de sus cosas más llamativas: Finalmente Jon Bernthal tiene más tiempo en escena, siendo un compañero excepcional para Christian Wolff. Así mismo, Marybeth Medina se transforma en un personaje central que dirige las acciones, y comienza a adquirir la importancia que alguna vez logró King. Con algunos cambios imperceptibles, también tiene mas desarrollo el personaje de Justine, que en esta entrega es interpretada por una nueva actriz (Alison Robertson). También existe la inclusión de un antihéroe con una propuesta bastante interesante, aunque inconclusa.
Dinámica, algo confusa pero entretenida , que deja conforme a pesar de que no supo aprovechar su potencial por completo.
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