[Reseña] “Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma”: La nueva era

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En un universo cinematográfico plagado de remakes y continuaciones sin alma, “Ghostbusters: El Legado” (2021) (2021) fue una grata sorpresa que nos obligó a darle una nueva oportunidad a este tipo de cintas. Dirigida por Jason Reitman, el hijo del creador de la franquicia, nos encontramos con una película bien construida y llena de nostalgia. Ahora, nos enfrentamos a su secuela directa, esta vez a cargo del director Gil Kenan (El Chico Que Salvó la Navidad).

Sinopsis: En “Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma”, regresa la familia Spengler a donde todo empezó – la icónica estación de bomberos en Nueva York – donde hace equipo junto con los Ghostbusters originales que han desarrollado un laboratorio de investigación ultrasecreto para llevar la cacería de fantasmas al siguiente nivel. Pero cuando el descubrimiento de un artefacto antiguo libera una fuerza maligna, los nuevos y viejos Ghostbusters unen sus fuerzas para proteger su hogar y salvar al mundo de una segunda era de hielo.

En la entrega anterior, nos enfrentamos a los descendientes de los cazafantasmas originales, especialmente de Egon Splangler, quienes se reencuentran con su legado y aprender a abrazarlo para convertirse en el nuevo clan de cazafantasmas. En “Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma” (Ghostbusters: Frozen Empire), nos encontramos con este grupo en sus mejores días, reviviendo la fama de su época dorada, pero también reviviendo el caos de dichos tiempos. Inevitablemente, esto les traerá problemas que desarmarán un poco la forma en la que trabajan, pero también los conectará con nuevas formas de ejercer su oficio.

La historia destaca por rescatar el espíritu nostálgico logrado por la entrega anterior, que denota el amor por la saga y sus personajes originales, además del legado que estos generan en esta nueva historia. Además, mantiene su humor característico, lo que mezclado con la acción propia del arte de cazar fantasmas, nos entrega una cinta entretenida y ágil.

El personaje principal de esta historia es Phoebe, la nieta de Egon. Quien se ve relegada de su trabajo soñado por temas técnicos que no puede controlar. Su historia toma un giro interesante, explorando nuevas aristas del personaje con una interpretación totalmente a la altura por parte de Mckenna Grace (La Maldición de Hill House). Uno de los mayores problemas del guion es la continuidad: hay un exceso de personajes que no es llevado de la mejor manera, pues la historia no se desarrolla con la fluidez necesaria para todos, haciendo que muchas escenas o incluso algunos personajes se sientan de más, sin una finalidad clara, además obligando a  llevar la historia a una conclusión fácil y apresurada.

La película dura 115 minutos, tiempo suficiente para entregar una película entretenida acorde a su objetivo, una extensión que se agradece en estos tiempos en donde las tres horas son la tónica. El desarrollo visual es una de las cosas mejor logradas, demostrando las bondades de la tecnología. “Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma” es una historia entretenida, que no supera su predecesora, pero que cumple con la nostalgia y humor prometida por estas continuaciones.

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