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Se estrena finalmente en Chile la cinta debut de Dev Patel como director, la que además escribe y dirige. Altamente aclamada en sus funciones de estreno a lo largo de Estados Unidos, la primera cinta del antes conocido actor tiene todo lo que una cinta de acción necesita y más.
Sinopsis: Kid (Dev Patel), sobrevive noche tras noche oculto tras una máscara de gorila en un mundo de lucha clandestina donde recibe golpizas de brutales luchadores implacables a cambio de dinero. Esto terminará al infiltrarse en la élite criminal de la ciudad. Con su pasado lleno de traumas y rencores, Kid desatará una explosiva campaña de venganza para ajustar cuentas con aquellos que le arrebataron todo.
La historia que construye el film está inspirada en deidad hindú Hanuman, quien representa el valor, la fuerza y la autodisciplina. Junto con conocer la historia de este Dios, también conocemos las vivencias de Kid, que han estado fuertemente inspiradas por este personaje. Desde el inicio se deja en claro que el protagonista es movido por la venganza, pero a medida que transcurren los hechos podemos conocer qué es lo que motiva este sentimiento y cómo encuentra su camino hacia la sanación.
Profundamente plagada de una acción sanguinaria y sin censura, es imposible no compararla con John Wick por el estilo de las escenas o el uso del color (así como también algunas referencias a otros clásicos de acción como Kill Bill), pero en verdad es mucho más que eso. En su debut, el director británico no desaprovecha la oportunidad de honrar y exhibir sus raíces, además de hacer una fuerte y clara declaración de principios.
La cinta tiene una serie de segundas lecturas que llamaron profundamente mi atención; como el sitio de refugio del protagonista, la crítica política y la diferencia que hace con la fe y la religiosidad. Todos temas muy armónicamente integrados en la trama, demostrando un excelente trabajo de Patel en este brillante debut.
La película declara ser de bajo presupuesto; 10 millones de USD versus 20 de la primera de John Wick o sumas mucho más cercanas a los 100 en muchas otras cintas de acción. El director incluso ha hablado en diversas entrevistas sobre las numerosas dificultades que tuvo que enfrentar durante el rodaje, dentro de las que se encuentra haberse visto obligado a grabar algunas escenas con teléfonos celulares a causa del limitado presupuesto. Sin embargo, ninguno de estos traspiés se aprecia en la pantalla grande (quizás gracias al apoyo de producción de Jordan Peele), en donde vemos una cinta con un ritmo muy bien definido y un equilibrio exacto entre todas las emociones y aristas de su guion. Las escenas de acción son del más alto nivel y logran una complejidad que nos hace pensar en filmes de mucha mayor escala.
Dev Patel hace un excelente primer alcance a la silla del director, en una cinta cuyas debilidades (si es que existen) quedan enterradas bajo un mar de virtudes que hacen de esta cinta un estreno digno de destacar y recomendar, y que de seguro nos dejarán esperando ver las siguientes propuestas del multifacético Patel. En cines gracias a Diamond Films Chile.
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