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Una pulsión que vivió desde siempre en el interior de Constanza, cada vez menos silente con el pasar de los años, terminó en la creación de la ONG Nos Buscamos, organización que sacó a a relucir un tema oculto, enterrado y disfrazado de la realidad chilena que marcó a miles de personas y familias durante años: El tráfico infantil. En este libro, Constanza relata su historia, su búsqueda y el encuentro de algo más grande que la verdad.
Sinopsis: Cuando cumplió treinta y nueve años, los padres de Constanza del Río le contaron su mayor secreto: era adoptada. En ese momento, todo en su vida hizo clic. Al principio comenzó una cruzada personal para encontrar a su familia biológica. Pero en el camino supo que fue entregada por el ginecólogo Gustavo Monckeberg con ayuda del sacerdote católico Gerardo Joannon, quienes robaron y comercializaron niños en las décadas del 70 y 80.
Al descubrir la verdad, Constanza fundó la ONG Nos Buscamos y comenzó a recibir cientos de correos de otros que, al igual que ella, buscaban a sus familiares perdidos no solo en Chile, sino también en el mundo. Todas víctimas directas o indirectas del tráfico infantil.
«Nos buscamos» es un relato breve pero intenso de un viaje de vida y de búsqueda de identidad. Un camino vertiginoso en donde Constanza del Río nos abre las puertas a su vida de manera honesta y sin culpas ni complejos, para poner en evidencia su cruzada para encontrar sus orígenes. La historia no es desconocida: Apareció en cientos de reportajes en diversos medios en el año 2016, causando gran impacto y conmoción en la sociedad. Poniendo sobre la mesa un tema que fue suavizado y diluido durante mucho tiempo, Constanza no tuvo miedo de decir las cosas sin tapujos, todo con el fin de cumplir con esa necesidad que se había instaurado en su corazón: La de encontrar a su familia biológica, y de paso, ayudar a cientos más en la misma misión.
Constanza Del Río se crió en una familia de clase alta en los años 70′ , viviendo una realidad con la que solo un selecto grupo puede identificarse, pero que no entorpece en nada su relato; es solo un contexto y uno inevitable de tratar en la realidad que le ha tocado vivir. La narración fluye casi tan trepidante como la búsqueda de quien la relata, haciendo que la lectura sea incesante hasta la última página. Y pese a que probablemente conozcamos gran parte de la historia, la forma en que la autora revela sus sentimientos, su lucha y fortaleza a través de esta gran empresa le otorga toda una nueva visión, despertando una empatía sincera y casi automática con algo de lo que, con suerte, nos encontramos muy lejanos.
El libro no es nada pretencioso, es un intento más de mantener viva esta onda expansiva para que muchas más personas alcancen la meta que Constanza se propuso, una meta que algunos quizás ni siquiera saben que tienen. Otra gran ventana que se abre en la lectura es hacia la ONG que creó, «Nos buscamos», en donde a punta de esfuerzo y dedicación Constanza ha logrado reunir a cientos de familias. Hoy en día, mucho más grande y con más apoyo estatal, la organización otra pruebas de ADN gratuitas a participantes más vulnerables, aumentando la capacidad de ayuda. Si te interesa hacerte parte de esta misión, puedes enterarte sobre como aportar con dinero o tiempo a la organización en su sitio oficial.
A través de sus propias vivencias, Constanza nos relata su búsqueda, el encuentro con sus orígenes, consigo misma y nos revela como la sangre llama y como la familia y los orígenes son más que simples lazos sanguíneos: Son historia y herencia. Un pequeño acto de rebelión personal y social que merece estar ahí afuera, a la vista de todos, como una simbólica lucha frente a esa justicia que quizás nunca llegue. Un libro que sin duda removerá algo en tu interior, un testimonio que destaca y que abre los ojos frente a una realidad por mucho tiempo ignorada. Una lectura totalmente recomendada.
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