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Esta semana tuve la oportunidad de encontrarme con una máquina de arcade cerca de mi trabajo. Y de inmediato vinieron a mí un montón de recuerdos de la niñez, como por ejemplo: cuando me mandaban a comprar para la once y me gastaba todo el vuelto salvando algún mundo en peligro o de los innumerables viajes a la playa, en donde un arcade era el paraíso para todo niño.
Por lo mismo no deje pasar esta oportunidad de volver a ser un héroe, la variedad de juegos a elección era inmensa, pero había un anhelo que debía cumplir más temprano que tarde. Volver a ser el aguerrido Capitán Comando, ese tecnológico soldado que tenía un montón de trucos para salvar el día, además de contar con el mejor estilo.
Por si no conoces a este personaje de gafas rojas y cabello engominado, déjame contarte un poco de él. Llegó a los arcades en 1991 de la mano del gigante creativo Capcom. Con su propio título, luego de pequeñas apariciones en otros juegos. En él, se permitía jugar hasta cuatro personas de manera simultánea, en donde podías elegir entre Mack, una momia alienígena armada de poderosas dagas; Ginzu, el ninja hábil con las katanas; Baby Head, un pequeño de gran intelecto que pilotea un robot. Y el Capitán Comando, con la capacidad de prender fuego y electrocutar enemigos. El héroe insigne de la compañía asiática, debía salvar a Metro City de la amenaza de oscuros seres y extraños científicos.
Al más puro estilo de clásicos como «Double Dragon», «Cadillacs and Dinosaurs» o «The Simpsons: Bart’s Nightmare». Capitán Comando te envuelve en una mecánica continua de acción y aventura, con miles de enemigos que te atacaran por cualquier franco, donde estar alerta es una obligación. Dentro del juego podrás adentrarte en circos, dojos, museos, calles y laboratorios, en donde las batallas estarán a la orden del día. Este título llegó recién en 1995 a Super Nintendo.
La travesía del Capitán no terminaría ahí y volvería de la mano del mega crossover entre Capcom y Marvel, en el inolvidable «Marvel vs Capcom: Clash of Super Heroes» (un vicio que me dejó más de una vez sin dinero para colación). El juego del 1998, perduró por años bajo su modalidad donde podías enfrentar a héroes y villanos por igual. Donde por lo menos para mí, unir al Capitán con War Machine era un triunfo seguro.
En esta oportunidad nuestro héroe aparece en escena con un traje mucho más moderno, pero no menos tecnológico y letal. El fuego que dispara en este juego es mucho más intenso y aterrador, además de un mejoramiento en los efectos eléctricos del personaje. Como poder especial del personaje, sus antiguos colaboradores Mack, Ginzu y Baby Head, aparecen para ayudar a Comando a acabar con cualquier enemigo.
Con el paso de los años llegó el «Marvel vs Capcom 2«, pero esta vez ya no lo encontré en un arcade. La solución era jugarlo donde un amigo con PlayStation 2 y aquí vino mi primera gran pena con el personaje, el Capitán era exactamente el mismo personaje de la versión anterior, además de que nunca se le volvió a dar un juego en solitario. Al menos, él y su escuadrón seguían apareciendo en este tipo de entregas.
Aunque solo duró hasta esta edición, debido a que después perdí la huella de la otrora mascota de Capcom. Limitandome a encontrar a quien fuera mi mejor jugador en las batallas contra amigos o la CPU, solo en los arcades que se negaban a morir. Para los nostálgicos, afortunadamente, se abrió una luz de esperanza y es que nuestro héroe regresa a los videojuegos, pero esta vez, en forma de un traje para Nash en Street Fighter V: Arcade Edition, disponible para PC y PS4.
Si pasas por un arcade, ¡abrázalo! y ponte a jugar Capitan Comando en cualquiera de sus versiones, la diversión está asegurada. O si aún guardas la reliquia lanzada en el 95′ para Super Nintendo, invita a todos tus amigos a un viaje impagable a la infancia y griten fuerte «I am Captain Commando».
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