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Desde este 20 de agosto del 2021, ya se encuentra disponible en Netflix el thriller de acción, suspenso y venganza: “Sweet Girl”, filme protagonizado por Jason Momoa (Aquaman) e Isabela Merced (Dora y la Ciudad Perdida), que nos cuenta la historia de un hombre que busca venganza por la muerte de su mujer.
Sinopsis: Ray Cooper, un devoto hombre de familia, jura llevar a la justicia a la compañía farmacéutica responsable de retirar del mercado un medicamento que podría haberle salvado la vida a su esposa (Adria Arjona), que muere de cáncer. Pero cuando la búsqueda de la verdad lleva a Ray a un encuentro mortal que lo pone en peligro junto con su hija Rachel (Isabela Merced), su misión se convierte en deseo de venganza para proteger a la familia que le queda.
Siendo una actriz con un futuro muy prometedor en la industria, Isabela Merced ya nos había sorprendido con un personaje “badass” en “Sicario 2: El Día del Soldado” (2018), y, ahora llega a Netflix en compañía de Jason Momoa (Aquaman) en el thriller de suspenso y acción: “Sweet Girl”, un filme que tiene todo para ser una muy buena película… sin embargo, falla en uno de los puntos más importantes.
La premisa parte con un hombre (Jason Momoa) devastado por la muerte de su esposa, quien decide buscar venganza contra el dueño de la compañía farmacéutica responsable de retirar del mercado un medicamento que podría haberle salvado la vida; todo esto, mientras intenta proteger a la única familia que le queda: su hija (Isabela Merced). Una trama bastante rebuscada (considerando que esto no es un drama, sino un filme de acción), que posee muchas ideas y conflictos, pero que no logra unirlos de forma correcta. Si bien, la historia de fondo sí se logra entender con claridad; con el objetivo de pasar a la acción en pantalla, ocurren una serie de sucesos incoherentes (y sin muchas explicaciones), que terminan disminuyendo considerablemente la calidad de la película.
Algo bastante triste, puesto que la dirección, las actuaciones y las escenas de acción están muy bien logradas, sin embargo, la historia como tal no lo esta; por lo que cuesta mucho que el espectador genere vínculos con la trama y los protagonistas.
Con respecto a la dirección, Brian Andrew Mendoza debuta con esta película, que, (vuelvo a repetir) tiene muy buenas escenas y, en general, sus cuadros y enfoques de cámara están bien logrados. Sin embargo, sorprende el guion tan rebuscado y mal unido, sobre todo si consideramos que fue escrito por tres personas: Gregg Hurwitz, Philip Eisner y Will Staples. Ojalá Mendoza pueda repuntar en su segundo filme.
En conclusión, pese a que cuenta con buenas actuaciones y escenas de acción, -lamentablemente- “Sweet Girl” termina siendo una más del montón que, pudiendo haber marcado una diferencia, solo cumple la cuota de entretención para pasar el rato. Mi recomendación es que la veas por Jason Momoa y por la actuación de Isabela Merced, una excelente actriz, que espero pueda protagonizar en un futuro una mejor película de acción.
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