«Santa Clarita Diet»: la familia más unida que nunca

«Santa Clarita Diet» ha tenido críticas muy mixtas. Mientras que algunos la disfrutaron, otros la odiaron e incluso, una parte de la audiencia la encontró demasiado inverosímil para continuar viéndola. En lo personal, creo que no solo una comedia brillante y fresca, sino que también un romance y amor familiar demasiado entretenido como para perderse su segunda temporada.

Sinopsis: Comenzando justo donde los dejamos, la segunda temporada de Santa Clarita Diet encuentra a los Hammond tratando de adaptarse al estado avanzado de muerto viviente de Sheila, a pesar de que está trabajando desesperadamente para aferrarse a su estilo de vida suburbano y no ser definida como un monstruo más. Desafortunadamente, aunque la familia se ha vuelto notablemente mejor para el asesinato, la cantidad de personas desaparecidas en Santa Clarita está empezando a acumularse y ya no pasa desapercibido. Mientras tanto, los Hammond están buscando la raíz del virus para que puedan evitar que se propague y salvar a la humanidad, lo que parece importante. A pesar de todo, Sheila y Joel están conectados al amor incondicional del uno por el otro. Claro, ser un muerto viviente, o amar a alguien que lo es, no siempre es fácil, pero ¿que no todas las relaciones tienen sus desafíos? 

Se estrenó el año pasado y ya podemos disfrutar de su segundo ciclo. «Santa Clarita Diet» no es la serie más exitosa de Netflix, pero sí una de las más entretenidas de ver. Esta comedia no apunta a grandes misterios ni tramas complejas, sino que apuesta por un humor sencillo, un matrimonio ejemplar, una familia que de alguna forma logra funcionar y un obstáculo que continúa causando problemas: los zombies.

Esta vez Sheila y Joel se ven enfrentados a nuevos desafíos. Ahora ya no es novedad matar gente, sino a qué tipo de gente asesinar, de qué forma y cómo evitar que la policía se entere. Además, buscarán el origen del virus para eliminarlo definitivamente y así evitar que el mundo se acabe con una invasión zombie.

Drew Barrymore y Timothy Olyphant siguen funcionando de forma increíble. La química que tienen los hace interpretar un matrimonio ejemplar dentro de una situación poco convencional. Deben ser uno de los matrimonios más entretenidos y agradables de ver en pantalla. La relación de ambos explota en la pantalla, atrapando con su humor, amor y compromiso. Un matrimonio que realmente se mantiene en las buenas y en las malas.

Esta segunda temporada incluye también varios nuevos personajes, que no aparecen de manera forzada. Todos se van integrando de a poco y permiten dejar historias abiertas para continuar explorándolas en una posible tercera entrega.

Quienes ya vieron la primera temporada ya saben esto, pero un consejo para quienes recién se embarcarán en el sin sentido de esta serie: no busquen cordura en esta producción, no le encuentren un sentido ni explicación lógica, solo disfruten.

Si buscas una serie para pasar el fin de semana lleno de risa y humor negro, debes ver «Santa Clarita Diet». Parece ser el mejor remedio para alejarse de la rutina y reír de los problemas más absurdos que pueden aquejar a una familia liderada por una mamá zombie.