[Crítica] «Sucker Punch»: Bombardeo Audiovisual

Una realidad encerrada dentro de otra, dos universos paralelos que mezclan el mundo real con el imaginario. Algo que sin duda está de moda en el cine de los últimos tiempos. Así, este juego de realidades permite que personajes y mundos totalmente diferentes se entremezclen entre sí. Samurais, Dragones, Androides, guerreros mutantes, mujeres hermosas y armas de todos los tipos. El espectador, sin duda, quedará impresionado por la potencia VISUAL de todo esto.

Tras sus grandes éxitos de taquilla, nos hemos acostumbrado a guardar expectativas por cada nueva entrega de Zack Snyder y este caso, no es la excepción. “Sucker Punch”, llega a nuestras carteleras para ofrecernos un escape de la realidad y adentrarnos en un universo digital que sólo Snyder es capaz de lograr. Efectos especiales, una estética muy bien cuidada, gran diseño de personajes e indumentaria, el infaltable estilo del director y un buen soundtrack. Esa es la estrategia que usa esta película para seducir a los fanáticos del cine, el cómic y los videojuegos. Pues hay que decir que de alguna forma, las películas de este talentoso director, suelen dar la impresión de tratarse de un cómic en movimiento con una narrativa de videojuego, cuya combinación se adecúa perfectamente para llamar la atención del mundo del cine.

La película, ambientada en la época de los cincuenta, cuenta la historia de Babydoll, una chica que tras una serie de tristes sucesos en su vida. Es encerrada, contra su voluntad, en un psiquiátrico. A esto, se suma la amenaza de que un unos días más se le aplicará una Lobotomía. Aún así, incluso en este tipo de situación, BabyDoll no ha perdido el deseo de vivir y luchar por ello, por lo que decide unir fuerzas con otras cuatro chicas – Rocket, Blondie, Amber y Sweet Pea – para lograr escapar de aquella prisión. De esta manera, comienza su viaje por lograr recuperar su libertad.

La acción y los efectos especiales abundan en la pantalla. Acompañados de una impecable técnica en el uso del color y la estética general que se usa para presentar cada escena, lo cual ayuda a crear y potenciar una personalidad diferente en cada mundo que se nos presenta, haciéndolo en extremo atractivo para el consumidor. Con esto, no es de sorprenderse que Audiovisualmente la película esté muy bien hecha y en un muy alto nivel. Se vuelve a hacer uso de los recursos tan bien conocidos del director, como lo son; elaboradas luchas, explosiones, capturas en cámara lenta con tal de centrar nuestra atención en los detalles con los que se juega, etc.

Y si en 300 vimos a fuertes hombres en acción, este es el turno de que las mujeres tomen el control. Destacan las cinco chicas protagonistas de las que ya antes habíamos visto diversas piezas promocionando a sus personajes, entre ellas; Emily Browning (“Una serie de eventos desafortunados de Lemony Snickets”), Jena Malone (“Orgullo y prejuicio”), Abbie Cornish (“Elizabeth: la edad de oro”), Vanessa Anne Hudgens (“High School Musical″) y Jamie Chung. Las cuales, durante el tiempo de grabación se sometieron a un intenso entrenamiento con tal de lograr luchas capaces de saciar al público de películas de acción.

Tras todo esto, se destaca que Sucker Punch se trata de uno de los trabajos más personales del director, ya que fue gracias a una historia que este escribió, que se hizo posible crear todo el guión. A su vez, debemos decir que dicho guión no fue capaz de desarrollar correctamente la historia, provocando ciertos “espacios vacios” en la narración. Pues los mundos van apareciendo unos tras otros atropelladamente sin entregarnos algún hilo que los conecte, esto provoca que no haya una gran historia y de esta manera el espectador terminará preocupándose sólo de que se logren las “misiones”. Al ocurrir esto, la historia narrativa de la película deja un sentimiento de inconformidad. Aún así, hay partes dignas de destacar, como lo son los monólogos del inicio y el final de la película.

Con respecto al soundtrack. Se puede decir que este se trata de un protagonista más de la película, pues en esta entrega el sonido toma mucha fuerza, buscando adaptarse correctamente a cada situación con el objetivo de enfatizarla. El Soundtrack, en sí mismo, está trabajado a base de Covers de grandes clásicos musicales pero cada uno con un toque muy personal y que logra marcar la diferencia. Lo que más llama la atención es que los actores participen en el canto, cosa de la cual no somos conscientes al ver la película, pero después escuchando los tracks, lo descubrimos. De hecho, por dar un ejemplo, la primera canción que escuchamos es Sweet Dreams, la cual es interpretada por Emily Browning, la protagonista de esta película. (Pueden ver los primeros seis minutos del film aquí mismo, en Cinebooom).

A fin de cuentas, la entrega cumple su objetivo y nos demuestra que su creador es lo suficientemente capaz de crear todos los mundos que quiera, que los conecte correctamente entre sí es un asunto diferente. Pero de todas maneras, Sucker Punch nos divierte. Nos entrega acción de buena calidad y efectos especiales de alto nivel.

Stephanie V.B.

PD: Comentario personal… Sigo sin entender por qué no está en 3D. Justin Bieber lo está y Sucker Punch que tiene muy buen material para haberlo sido, no lo está. Hay cosas muy extrañas en este mundo.