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Hace unos días Netflix estrenó uno de los conciertos más memorables de los últimos años. La magistral presentación de Beyoncé en Coachella 2018. Uno de los festivales musicales más importantes del globo, que fue testigo de toda la osadía, creatividad y feminismo de una de las artistas más influyentes e importantes del mundo de la música.
Cantantes hay muchos, pero nadie se iguala a Beyoncé, la cantante afroamerica más importante de la escena musical internacional, quien, con una extraordinaria presentación en Coachella, se convirtió en la primera cantante negra en pisar dicho escenario, acompañada por cerca de 200 bailarines en una de las presentaciones más asombrosas que jamás se hayan visto.
Meses de preparación que se traducen en arduas jornadas de ensayos, compatibilizando sus labores de madre, esposa y artista, dejando en claro por qué ha llegado tan lejos en su carrera; haciendo las cosas con pasión y poniendo todo el corazón en ello. Un proceso artístico y de crecimiento personal del que somos testigos gracias a «Homecoming», el documental de Beyoncé que Netflix puso a disposición de sus usuarios esta semana.
Tras un acuerdo de 60 millones de dólares firmado entre Beyoncé y Netflix-, y dirigiendo la propia artista en conjunto con Ed Burke, este documental -de cerca de 2 horas de duración- nos muestra el lado más humano de la cantante, y su profundo compromiso con las mujeres y con la comunidad negra, realizando una verdadera declaración de derechos en el escenario, donde se hace ver y escuchar.
«Homecoming» no solo entretiene, también conmueve y emociona, ya que no solo retrata la preparación previa al espectáculo; también pone en evidencia el lado más frágil de la artista, quien habla acerca de su embarazo, de sus hijos, su esposo, las inseguridades que atravesó tras tener a sus bebés, incluyendo el sobrepeso y la difícil tarea de ser mujer.
Beyoncé se encarga de hacer una poderosa declaración acerca del empoderamiento femenino; la soberanía, importancia e independencia de la mujer y del orgullo de ser de raza negra. Un concierto asombroso que deja con ganas de seguir viendo más. Dejando más que claro por qué Beyoncé es la diosa del pop. Después de todo… Who run the world?
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